Tras las copiosas lluvias de esta primavera, mayo nos trae los primeros calendarios monteros de la temporada 2024-2025 rebosantes de ilusión.
Ya disfrutamos de una otoñada como hacía años no teníamos, con abundancia de bellotas por casi todas las regiones cinegéticas de España y una montanera notable, que dispersó sobremanera la caza en las fincas abiertas, complicando la concentración de jabalíes en las últimas monterías de febrero, con lo que ello supuso para algunas jornadas de caza, pero que sirvió de inmejorable fuente de recursos de cara al arranque de los trofeos de la campaña venatoria 2024-2025, campaña en la que venados y gamos vienen desarrollando sus majestuosas cuernas con fuerza y vigor, bendecidas por la exultante primavera que estamos teniendo.
Luego vendrá el “Tío Paco con las rebajas”, pues el verano dictamina el grosor y calidad de las cuernas, pero de momento “que nos quiten lo bailao”, pues hacía años que no veíamos la sierra con sus arroyos corriendo y tan rebosante de alimento y vida.
Como las temperaturas nos respeten y tengamos un estío sin grandes olas de calor, (y el mosquito no nos de la lata), podemos encontrarnos una campaña venatoria de las que hagan historia.
Y con estos precedentes, ya solo queda que organizadores y dueños de fincas no pierdan la cabeza y moderen los precios de las monterías, pues llevamos unos años rozando lo indecoroso debido al precio de salida a la hora de contratar las manchas, y al indecente subasteo de fincas por parte de los organizadores, que por adjudicarse alguna montería no escatiman realizar pujas al alza, unas tras otras, quedando las fincas contratadas muy por encima de mercado, con el riesgo que ello supone, pues luego las manchas dan lo que dan y no lo que en teoría, según el precio de venta al público con las que se ofertan, deberían dar. Y aquí radica el gran problema que padece hoy en día la montería española, y el motivo de tanto “cabreo” por parte de los monteros, que ya empiezan a hartarse de esta historia, y comienzan a mirar hacia otras modalidades de caza como los safaris, la caza en Turquía o los recechos. Sentido común señores, que nos estamos cargando a la gallina de los huevos de oro. Mal futuro auguro a nuestra montería española si seguimos en esta línea.
Pero gracias a Dios, por suerte para los monteros, aún quedan organizadores profesionales de monterías que no entran al trapo de este peligroso juego, y manteniendo el principio de prudencia y la lógica, se decantan por mantener en sus calendarios, contra viento y marea, la mejor relación calidad-precio en todas sus monterías, aunque ello suponga acortar sus programas monteros y perder algunas fincas de renombre que históricamente se anunciaban en sus calendarios.
Fincas que luego los nuevos adjudicatarios tienen muy complicado vender al estar los precios desorbitados, anulándose muchas de ellas, o si terminan dándola, tienen que estar compensando a los monteros, por no aparecer en la junta esa calidad sobresaliente que debería aparecer en razón a lo que se ha pagado por ella. Ahí están los resultados para quien quiera verlos. ¡Una pena!
Pero por suerte, la última palabra la tiene el montero, que decide donde ir y con quien montear, así que os animo a apostar por los profesionales del sector, que hay muchos y muy buenos. Cazar con organizaciones de prestigio siempre minimiza los riesgos.
En definitiva, si hacemos una buena elección de monterías, confiando en orgánicas profesionales que sepan defender los precios justos, tenemos todo a favor para que esta próxima temporada disfrutemos de una campaña venatoria de ensueño. En abierto y en cercado.
Ganas de cazar hay. Y la sierra ha puesto este año de su parte para que disfrutemos de esta modalidad de caza única en el mundo como hacía años no hacíamos. Así que ¡adelante! y a contratar nuestras monterías con los profesionales cinegéticos de confianza. ¡Que caza hay, y calidad habrá si todo sigue así! Bendita Montería
Emilio Jiménez
Fundador y director de Todomontería
