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ABC. PILAR HERNÁNDEZ / Toledo / 16/02/2015

·        Castilla-La Mancha simplifica los trámites y da más importancia a las sociedades de cazadores

El sector cinegético de Castilla-La Mancha vive unos momentos cruciales para su futuro desarrollo. A punto de aprobarse la nueva Ley de Caza, esta normativa -que viene a sustituir a la del año 93-, dará más profesionalidad a un sector clave en la economía regional.

Hay que tener en cuenta que Castilla-La Mancha es una de las regiones de España y de Europa más importantes en la actividad cinegética, tanto en caza mayor como menor y son miles los jornales que genera cada temporada, especialmente en las zonas rurales, lo que hace aún más valiosa su contribución. Y es que un gran número de personas, principalmente vinculadas al medio rural, practica esta actividad de enorme influencia socioeconómica y que supone uno de los elementos de arraigo poblacional más importantes, clave en la fijación de la población rural.

El 95% de la superficie regional es susceptible de ser objeto de la caza, con 7,2 millones de hectáreas donde se ubican 5.800 terrenos cinegéticos. La actividad supone 6.500 puestos de trabajo directos y 1,6 millones de jornales, así como una facturación anual cercana a los 600 millones de euros.

Ante la importancia del sector, el Gobierno regional, que preside María Dolores Cospedal, se puso como tarea para esta legislatura modificar la ley actual que data de hace 21 años para mejorar la gestión de los cotos de caza, profesionalizarlos y, a su vez, dar una mayor protección al medio natural.

Aliado del medio ambiente

La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha resaltado de esta normativa la adaptación de la caza a la realidad social y económica de Castilla-La Mancha y el impulso a la planificación de toda la actividad.

«El Gobierno regional entiende esta actividad como un aliado del medio ambiente», aseguraba la consejera hace unos días en el Pleno de las Cortes regionales, y defendía la ley por impulsar la sostenibilidad de la actividad cinegética y la protección ambiental.

Se van a crear los Planes de Ordenación Cinegética, que incorporarán las infraestructuras en materia de incendios y las medidas de autoprotección para emergencias sanitarias por accidentes que se puedan producir; los instrumentos de conservación de los hábitats y el número de piezas que el terreno cinegético puede sustentar.

Otro aspecto importante que habrá que tener en cuenta la próxima temporada es que se suprime la catalogación de los cotos de caza mayor y menor, para permitir el aprovechamiento que corresponda de acuerdo a la vocación cinegética de los terrenos y sus posibilidades y se reducen a dos los tipos de terrenos cinegéticos donde se puede practicar la caza: Los cotos de caza y las zonas colectivas de caza.

Más social

Para la consejera de Agricultura éste es uno de los grandes avances del proyecto de ley, ya que su titularidad corresponde a las asociaciones, sociedades o clubes de cazadores que por sus fines sociales realicen un ejercicio de la caza de forma no comercial ni lucrativa.

Por ello se habla de una ley más social, porque favorece y facilita la caza a los aficionados de los municipios rurales de la región.

También se creará la figura del titular profesional cinegético, con el fin de exigir mayor cualificación y responsabilidad y simplificar trámites.

Para la elaboración de este proyecto de Ley se ha contado con la participación de los sectores implicados en esta actividad, con numerosas reuniones desde el mes de junio de 2013. Se ha debatido en el Consejo Regional de Caza, formado por Sanidad, Guardia Civil, asociaciones ecologistas y sector cinegético, además del Consejo Asesor de Medio Ambiente, integrado por asociaciones como WWF, Ecologistas en Acción, Ardeidas, Cecam, Asaja, UPA, Aproca o Atica, entre otras.

No se entiende, por tanto, que los ecologistas hayan puesto en marcha una campaña en contra de la ley por «falta de diálogo» que ha sido secundada por el PSOE, con la presentación de una enmienda a la totalidad, que fue rechazada el pasado jueves por la mayoría del Partido Popular en el Pleno de las Cortes Regionales.

Desde el sector cinegético se asegura que se trata más de una estratagema política, ante la cercanía de las elecciones, puesto que la enmienda no aporta ninguna mejora técnica a la ley y sí se hace eco de argumentos inconsistentes que han difundido los ecologistas sobre la sanidad animal y la protección del medio natural.

La principales asociaciones de caza de Castilla-La Mancha apoyan el proyecto de ley de caza, considerando que se trata de una norma consensuada con el sector y que es la ley de caza «más proteccionista» con el medio ambiente del país.

El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Juan de Dios García Martínez, resaltaba que se trata de una norma «consensuada con todo el sector» además de la simplificación de los cotos de caza, ya que solamente se recogen las figuras de coto de caza y zona de caza colectiva, que «van a favorecer a las sociedades de cazadores».

El presidente de Atica Castilla-La Mancha, Juan Caballero, considera que lo más importante de la norma es que en su realización, la Consejería de Agricultura ha contado con todas las asociaciones de caza de Castilla-La Mancha, que «posiblemente sean las más fuertes de España».

«Una buena ordenación del monte vendrá a favorecer algunas especies cinegéticas, que lo están pasando mal como el caso de la perdiz roja», consideraba Caballero, resaltando la importancia que se da desde el punto de vista técnico a la caza y a los planes cinegéticos de los cotos de caza.

Por su parte, el presidente de Aproca, Fernando Villanueva, mostraba su deseo de que ambos grupos políticos puedan llegar a un acuerdo, pues se trata de «un momento muy importante para el sector cinegético, no sólo para la caza, sino para el futuro del medio rural».