El pasado día 31 de enero Hunters Hispania monteaba la mancha de Los Aguaciles, en la finca Torralba, Hornachuelos, administrada por Salvador Domecq. Finca en la que esta organización había depositado toda su confianza.
Todos los monteros estaban ilusionados con poder disfrutar de lances sobre venados y muflones, que durante todo el año se habían estado viendo en la finca.
Tras el riguroso sorteo y colocación de las distintas armadas, los monteros esperaban ilusionados en ver las reses y poder elegir aquellas mejores para completar sus cupos.
No paso mucho tiempo para que todos pudieran comprobar que la mancha se había vaciado de reses, y que aquellos venados y muflones espectaculares de la berrea no estaban por allí.
El resultado final certificó al final estos malos pensamientos.
Organización y cazadores esperaron a Salvador Domecq para que diera explicaciones de lo sucedido y se quedaron esperándolo, a pesar de haber avisado para que saliera a la junta de carnes, pues éste abandonó la finca sin previo aviso y de forma se puede decir que evasiva.
En la caza, como en la vida, la honradez debe de ir por delante, igual que el respeto. Respeto no al dinero que ya se había cobrado, sino a las ilusiones, y no a las ilusiones de la organización, sino a la de los monteros que venían a disfrutar de un día de caza.
La caza y la vida no son cuestión de dinero, a pesar de que Salvador Domecq y Torralba se empeñen en ello. Y esperemos que algún día aprendan esto.
Ese día muchos cazadores se sintieron engañados y esperemos que esos propietarios que se dedican a engañar y a jugar con la ilusión de cazadores honestos desaparezcan pronto, pues además de deshonestos empañan una tradición milenaria que los fines de semana empuja al campo a miles de cazadores ilusionados.
De lo sucedido en Torralba, los cazadores, organizacion, rehaleros, muleros… estaban seguros y solo era responsabilidad de un fraude orquestado a la ilusión, por eso, la organización lamenta lo sucedido y emprenderá las acciones que fueran pertinentes ante la propiedad de Torralba y sus representantes legales, tanto civiles como penales, en la defensa de la honradez en el mundo de la caza.
Es importante que difundamos ampliamente este tipo de conductas por parte de propietarios cuyo único objetivo es el dinero. A ver si entre todos somos capaces de que desaparezcan de una vez por todas y no vuelvan a engañar a otros cazadores.
La organización lamenta lo sucedido y como siempre, dará la cara ante los cazadores en lugar de huir en lujosos coches de las fincas.
Fdo.
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