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Abrimos en Todomontería el baúl de los recuerdos para traernos a la memoria la historia de personajes que pasaron por nuestra revista Lances & Ladras en su día, pero que siguen y seguirán siendo siempre referentes de la montería española por lo que aportaron y significaron mientras ejercieron este noble arte.

Hoy traemos a estos RECUERDOS MONTEROS a uno de los mejores podenqueros que ha dado este país en toda su historia, y que desde su merecido retiro, ya jubilado de los perros, sigue enseñándonos con maestría todo cuanto sabe del emocionante mundo de la rehala y la montería.

Con ustedes D. Sebastián Pérez Arjona,  Catedrático de Sierra galardonado con el  Premio Podenquero del Año de la AER en 2011, y Premio Todomontería a la Rehala en 2013, entre otros muchos reconocimientos,  al que le presentamos a través del artículo que sobre él publicamos en nuestro primer número de Lances y Ladras. Espero que lo disfruten.

 

MIS SERREÑOS.

Sebastián Pérez Arjona: “Maestro de  perreros”.

 

Inteligente en la caza, Orgulloso en el monte, Sabio en las perreras, Sebastián Pérez Arjona, perrero de la rehala de Juan de Dios Oías y luego de la Duquesa de Cardona, es sin lugar a dudas uno de los podenqueros con mas talento que existen actualmente en la montería española.

Decían Serranillo y Periquillo, dos de los perreros mas ilustres que ha dado nuestra montería en toda su historia, que para ser buen perrero antes tiene uno que haber sido cabrero.

No se si será verdad, pero lo cierto es que los tres perreros nombrados hasta el momento estuvieron en su infancia tras un atajillo de cabras merodeando por el monte, con la sierra como escuela y los bichos montunos como únicos maestros.

Nacido en Montoro ( Córdoba) en el año 1955, Sebastián deja la escuela a los 8 años y se pone a guardar cabras hasta que, cumplidos los 16, la familia vende el ganado y pasa a trabajar en el campo con el resto de sus hermanos.

Es su abuelo Luis quien le aficiona a la caza con perro, y desde temprana edad va acompañándolo en las salidas tras liebres y conejos por las sierras de Montoro y Cardeña.

Tras el repentino fallecimiento de su abuelo, el joven Sebastián continúa en solitario sus andanzas cinegéticas hasta que conoce a Serranillo , perrero de la familia Olías, a quien comienza a acompañar asiduamente con la rehala. De Serranillo aprendió mucho, y a él le debe la afición por la montería y por la rehala, ya que gracias a sus consejos Sebastián  comenzó a criar podencos y echó rehala.

Alquiló su recova a Juan Fernández de Mesa, gran aficionado cordobés que ayuda al joven Sebastián en sus comienzos como rehalero. Se prodiga por las monterías cordobesas y conoce a Periquillo Valdueza , con quien establece una gran relación de amistad y admiración mutua .

Periquillo supone para Sebastián una enciclopedia abierta sobre el perro , la rehala y la montería,  y Sebastián , inteligente como pocos , se convierte en uno de los discípulos aventajados del veterano perrero.

Con dos genios de la montería como maestros y el orgullo personal de querer mejorar día a día, Sebastián fue creciendo como persona y como perrero hasta conseguir ser hoy en día el digno sucesor de tanto talento.   

Tras retirase Serranillo, Juan de Dios Olías lo contrata como perrero de la rehala y Sebastián asume el reto de intentar mejorar el elevado nivel  que dejó Serranillo en la recova de Juan de Dios.

Desde el 1 de Marzo de 1995 hasta que la rehala pasó a manos de la Duquesa de Cardona, han transcurrido once años de duro trabajo en los que Sebastián se ha consagrado como uno de los mejores perreros del país  como muestra el hecho de haber colocado a la rehala que guía entre las mas solicitadas y las mas punteras del panorama montero. Y es que Sebastián tiene un talento especial para los perros.

Su inmensa sabiduría, fruto de una dilatada experiencia en el monte, hace que consiga hacer con los difíciles podencos todo lo que se propone.

En las perreras ha luchado por conseguir una rehala equilibrada, aunque para ello ha sufrido antes muchos percances en el monte, algunos de ellos comprometidos como el que le ocurrió en “Pajares”, finca de la familia García Liñán ,con un gran verraco que hirió a 27 perros y casi le cuesta la vida.

Fue a partir de ese momento cuando lleva como apoyo una collera de alanos acompañando a la rehala y ayudando en defensa.

-“Desde entonces la rehala quedó totalmente compensada porque a la valentía de los podencos se unió la fuerza de los alanos, ganando la rehala en confianza, ya  que acuden sin temor a los encuentros a sabiendas que lo que empiezan siempre terminan ganándolo”.- comenta el perrero.

En la sierra Sebastián eleva a la máxima expresión  todos los requisitos indispensables que todo perrero debe tener.

Sabe cazar y colocarse en la mancha , cosa que no todos saben hacer; es inteligente en la forma de guiar la rehala; es valiente cuando toca defender a sus pupilos y tiene el orgullo de sentirse perrero, lo que le obliga a dar cada día lo mejor de sí mismo para que los monteros disfruten en sus puestos. Sebastián tiene clarísimo lo que quiere de su rehala y a lo que va al monte.

Dice que montear es como torear: hay que hacerlo todo despacito. Parando, templando y mandando.

“Montear no es arrollar jaras”, comenta, –“montear es pararse en un puntal a la espera de que los perros vengan de vuelta , volver a dar un manchón y volverse a parar… y fumar mucho mientras ves los perros cazar”-asevera.

Exige que sus perros salgan cazando desde que saltan del camión, pues su mayor satisfacción es que los monteros le maten muchas reses a sus podencos no que lleguen a los diez minutos a la otra punta de la mancha.

Personaje admirado y reconocido por todos los aficionados a la montería, Sebastián  admite que la rehala ha llegado a ser lo que es gracias al apoyo del dueño de la rehala.

“Para que haya una buena rehala y el perrero se sienta perrero es necesario la existencia de un buen dueño de rehala que apoye al podenquero en sus decisiones , y gracias a Dios a mí nunca me ha faltado el apoyo de Juan de Dios Olías“.

Tras su exitoso paso por la casa Olías, Sebastián vive una nueva etapa en su carrera profesional de la mano de la Duquesa de Cardona, actual dueña de la rehala, a quien define como una mujer excepcional, muy aficionada y con muchas ganas de trabajar por la rehala .

Estamos convencidos de que Sebastián seguirá creciendo como perrero y la rehala seguirá estando considerada como una de las mas señeras de nuestro país, ya que seguirá cazando a imagen y semejanza de su perrero.

Sin lugar a dudas es una suerte que en la montería actual, tan escasa de referentes  éticos, existan personas como Sebastián Pérez Arjona.

¡Quien iba a decirnos, que aquel niño al que con 7 años le castigó su madre por tener un perrillo que había abandonado una vecina, se convertiría 40 años después en el mejor perrero que ha monteado estas inigualables sierras españolas!. ¡Bendito castigo!.

Gracias maestro.

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