Hace unas semanas contactaba con nosotros un joven rehalero al que le habían herido un perro durante una montería, dejando al animal inútil para la caza de por vida, poniéndose en riesgo además en ese desgraciado accidente la vida del propio perrero.
No nos cansamos de repetir que en montería no se puede apretar el gatillo si no estamos totalmente convencidos de que el objetivo a batir en el lance es una res montuna y tenemos toda la garantía de seguridad en el disparo. Ante la duda jamás se debe disparar.¡Y ya no digamos en un agarre!.
Este lamentable episodio, pues el cazador no dio la cara ante el rehalero, tan deplorable como denunciable, nos debe hacer reflexionar a todos, y es por ello que nos vemos en la obligación de volver a publicar, una vez más, las NORMAS DEL BUEN MONTERO, así como animar a todos los cazadores a leer el MANIFIESTO DE LA MONTERÍA, un decálogo de buenas prácticas que todo montero debe conocer y poner en valor cada vez que pisa el monte y porta un arma.
Quede aquí nuestra más enérgica repulsa al mal proceder de este individuo, (porque no se le puede llamar montero ni cazador), que cometiendo un grave delito, no fue capaz de asumir responsabilidades y dar la cara ante el dueño del perro, así como nuestro apoyo a todo el colectivo rehalero y a este joven podenquero que sufrió este atropello que le ha dejado inservible para la caza a uno de sus mejores guerreros, que por fortuna, salvó su vida y disfruta de su forzado retiro en la perrera.
¡Tolerancia cero a estos hechos!
NORMAS DEL BUEN MONTERO
El montero debe SERLO, SENTIRLO y PARECERLO, pero sobre todo debe tener una conducta ejemplar en el puesto y poseer unos valores y principios que le permitan desarrollar de forma ética y respetuosa el noble arte de la montería.
La educación cinegética y medioambiental debe ser constante para todo cazador que se precie, y no por justificar una actividad como la caza, que no necesita de justificación sino de buenos valedores, sino por tener la satisfacción de hacer las cosas bien hechas para ganarle la partida a la res montuna en una lucha de poder a poder entre la inteligencia humana y el instinto animal. Y nada mejor para trasladar la imagen del verdadero cazador que tener claro como debemos actuar en el monte.
Aquí os dejamos estos consejos y recomendaciones que seguro que no están de más recordarlos. Esperamos que os sirvan de algo.
¡MUCHA PRECAUCIÓN CON EL ARMA y Feliz Temporada!
NORMAS DEL BUEN MONTERO
1.- Acudir a la jornada sin afán competitivo. La montería no es una competición para ver quien mata más, sino una modalidad cinegética fundamentada en el respeto, la ética y la conservación, donde la caza de reses montunas es, además de una herramienta de gestión medioambiental, una escuela de valores, principios y fundamentos que nos hacen crecer como personas y como cazadores de bien. No es mejor cazador quien más mata, sino quien mejor ejerce la actividad cinegética dentro y fuera del monte. Como dijo Ortega y Gasset, “Cazar no es matar”.
2.- Presentarse al organizador de la montería al llegar por la mañana a la cita, y saludar a los compañeros de batida, rehaleros, guardería y personal auxiliar participando activamente y con el mejor de los ánimos en todo cuanto acontezca durante el día. La educación es la mejor tarjeta de visita.
3.- Atender a las normas de seguridad que se recuerdan antes del sorteo de puestos y ponerlas en práctica en el monte. La seguridad es lo primero en el ejercicio de la caza.
4.- Desplazarse a la postura en silencio y con las armas siempre enfundadas. El silencio y la celeridad en el cierre de la mancha es una buena aliada de la fortuna.
5.- No moverse de la tablilla ni mejorarse. Respetar el lugar exacto marcado. Moverse del puesto, además de peligroso por poner en juego nuestra vida o la de los compañeros, va en perjuicio de todos.
6.- No disparar sin estar completamente seguro a lo que se está apuntando. En el monte hay perreros, guías, guardas y perros, y por cualquier causa se pueden encontrar allí donde va la bala. Un bulto oscuro o un tarameo pueden ser una persona o un perro. Ante la duda jamás apretar el gatillo.
7.- No disparar al viso. Una bala perdida es un peligro para todos. Disparar siempre enterrando el proyectil.
8.- En cortadero tener muchísimo cuidado con los tiros a las reses que entran de frente. Ante la duda es preferible no tirar, o a lo sumo, hacerlo sólo hasta la mitad de la raya, antes de ponerse en línea con el resto de la armada.
9.- Respetar los derechos de los demás monteros:
- Dejando cumplir las reses. No cortando las carreras que se dirijan a otros compañeros.
- Respetando la distancia con los vecinos.
- No disparando en línea con ellos.
10.- No disparar a una res envuelta en perros o si estos van muy cerca de ella. Hay verdadero riesgo de alcanzar a un perro. Ningún trofeo merece jamás, por muy bueno que sea, la muerte de un perro.
11.- No pegar a los perros cuando muerden la res abatida, ellos fueron los que la metieron al puesto. Es su premio, su forma de poseer la caza, su victoria sobre el animal, así se centran más en la caza y la buscan y persiguen cada vez con más codicia. Dejar que muerdan durante un tiempo prudencial los hace mejores. Luego, con una rama y sin violencia, hay que echarlos para que vuelvan a la mancha a cazar. Lo que no se debe permitir es que se ceben con ella comiéndosela. Morder si, comer no.
12.- En caso de agarre entrar a rematar SIEMPRE a cuchillo o esperar a que acuda algún perrero. Jamás disparar ni cometer el disparate de apartarlos, castigándolos para que suelten, y disparar después. Esto destroza una rehala.
13.- Valorar el trabajo de rehalas, perreros y personal auxiliar de la batida. Ellos también son montería. Respetar a los perros. Un inadecuado comportamiento con ellos confunde y estropea la recova.
14.- No moverse del puesto hasta el final de la montería. Si se acude a un agarre, avisad a los vecinos para estar siempre localizado. USAD SIEMPRE PRENDAS REFLECTANTES mientras estéis en el monte. El pisteo de las reses se hace al final de la montería. Jamás se puede ir a buscar una res pinchada durante la batida. Es uno de los principales motivos de accidente en las monterías.
15.- Si por accidente se mata un perro, comunicarlo al perrero o dueño de la rehala lo antes posible. El seguro RC del cazador está para cubrir estos accidentes. En estos desgraciados casos hay que dar siempre la cara.
16.- Las reses se discuten siempre en el monte, con educación y aplicando la regla de la primera sangre, debiéndose, en todo caso, acatar la decisión del capitán de montería o del organizador, que es quien debe cerrar la discusión. En la junta de carnes JAMÁS se discute una res.
17.- No disparar al blanco al terminar la montería. El monte no es un campo de tiro y todavía quedan personas en la mancha recogiendo caza y buscando perros. Además puede confundir a los perros que ya van de recogida y volverán a la mancha al oir los disparos.
18.- Marcar bien todas las reses abatidas, colocando además junto a la tablilla tantas cintas como reses haya en el monte cobradas, para facilitar así la recogida por parte de los muleros y personal auxiliar. Es de buen montero el localizar TODA la caza abatida. Ninguna res se puede quedar en el monte sin recoger.
19.- No cortar los trofeos en el monte. Las reses deben llegar enteras a la junta. Si se teme que alguien se lleve la cabeza, es que se ha elegido mal la montería.
20.- No doblar los puestos. Lo prohíbe la ley y es una máxima de seguridad. En caso de ocupar el puesto dos monteros sólo uno puede realizar el ejercicio de la caza al jugar el lance. Jamás tirar dos cazadores a la vez sobre una misma res. Aparte de estar prohibido es una auténtica temeridad que pone en riesgo la vida de los propios cazadores. En caso de doblar puesto debe haber un solo rifle cazando y luego van alternándose los lances o los tiempos de caza.
21.- Dejad el campo limpio, respetando siempre el medio natural. Recoged las vainas de las balas así como la basura que hayáis podido generar durante vuestra estancia en el puesto. El campo hay que dejarlo mejor que cuando llegasteis.
22.- Presentar de forma respetuosa y digna el plantel de reses. La Caza ante todo es respeto. En la vida de las reses a la hora de jugar el lance y en su muerte, presentándolas dignamente. Jamás sentarse encima de una res ni ponerle el pie sobre su cuerpo en señal de triunfo. El buen cazador se coloca junto al animal abatido y nunca encima de él.
23.- Cuidemos la imagen de la caza. Evitemos las frivolidades que tanto daño nos hacen. No comparecer con copas y puros a la hora de fotografiarse junto a los trofeos, evitar la sangre, las tripas, las canales abiertas y las cabezas cortadas en las fotografías. Procurar hacerse las fotos con las reses en el campo, que siempre quedan mejor y son más bonitas y monteras.
Y recuerda, en montería…
- La mejor tarjeta de visita es la EDUCACIÓN
- La mejor arma es el RESPETO
- El mejor trofeo es la AMISTAD
- Y nuestra máxima la SEGURIDAD
¡NO ES MEJOR MONTERO EL QUE MÁS MATA, SINO EL QUE MEJOR CAZA!.
¡ Pon en práctica estas normas y contribuye con tu ejemplo a engrandecer el nombre de la MONTERÍA!. Por tu seguridad y por el bien de todos. ¡Viva la caza!. Viva la Montería Española!
Todomonteria.com
Nota de la redacción:
Sirva este recordatorio en homenaje a este bravo podenco, herido por arma de fuego mientras cazaba en montería.
Nuestra admiración y respeto hacia él y hacia todos los perros de rehala que cada jornada dan lo mejor de sí para engrandecer el nombre de la Montería Española.