Sobre las 14 horas del sábado 8 de junio se daban cita en el Hotel de la localidad onubense de Encinasola los rehaleros que durante toda la temporada cazan junto con la tradicional organización de Monteros de Encinasola.
Con las conversaciones típicas de los lances acaecidos durante la pasada campaña, los asistentes disfrutaron de una magnífica comida, tras la cual se dio paso al ya clásico homenaje que esta organización realiza anualmente.
Así, de la mano de Alfonso Aguado, que recordaba la importancia de las rehalas durante el transcurso de las monterías, iniciaba el acto en si, al que ponía punto y final Javier Muñiz haciendo entrega en esta ocasión de la placa de homenaje a Don José Adame Blanco, quien ha acompañado a Monteros de Encinasola prácticamente desde sus inicios.
Agradeciendo el detalle con unas emotivas palabras, el homenajeado ponía punto a parte a la jornada, la cual se alargaría hasta bien tarde con la llegada de los “fresquitos”.
Finalizado el evento, Paco Berjano, responsable de la organización, recalcaba la importancia de actos como este, en el que los rehaleros han de sentirse parte imprescindible de las organizaciones, y que sirven de excusa para reunirlos en este largo período de parón entre temporadas.