En un día ventoso y frío Gescaza organizó por administración la montería de guarros de El Arenal.

 La noche anterior nos reunimos con los cazadores y la propiedad en la casa de la finca para tomar una excelente cena, tras la cual se jugaron las tradicionales partidas de mus, propias de las tardes previas a las monterías. La tarde del viernes estaba cerrada en agua e indicaba que el sábado tendríamos un día parecido.

Por fortuna, el sábado 31 de enero amaneció un día frío y con viento pero sin una gota de lluvia. A las 9:00h estaban las migas calientes, se sortearon los puestos y rezamos a la Virgen de la Cabeza. Se soltaron las rehalas a las 11:15h, y poco a poco los monteros fueron tirando sobre los guarros que los perros empujaban a sus tiraderos. El día requería la máxima atención por parte de los cazadores, ya que era difícil cazar de oído y la caza daba poco juego, no queriendo desencamarse por las particularidades del día.

Las rehalas trabajaron bien, consiguiendo que se disparasen más de noventa carreras y poner cincuenta y dos cochinos en el tableau. Todo esto entre once escopetas, lo que arroja una media de unos ocho lances por puesto, y sobre cinco jabalíes abatidos en cada paso. Algunos monteros abatieron nueve, ocho y siete jabalíes respectivamente y otro cazador solo pudo abatir uno. El plantel final se terminó con doce buenos navajeros de las cuales hay dos platas y  tres bronces, uno de ellos con unas defensas extraordinariamente largas.

La propiedad invitó a recechar unas piezas a los tres cazadores menos afortunados, con lo que en general la cacería quedo aceptable, aunque el reparto de caza fue desigual. Buen ambiente con muy buena organización.