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24 de abril de 2014.

Lanza Digital

La nueva Ley de Caza, en vigor en Castilla-La Mancha desde este mes de abril, obligará a los nuevos cazadores a someterse a un examen de aptitud para conseguir la licencia, algo que según Miguel Ángel Hernández, de Ecologistas en Acción y de la plataforma regional contraria a este nueva norma, no es ni nuevo ni decisivo.

 

“Estas pruebas ya estaban contempladas en la ley de 1995, sólo que nunca se convocaron”, explica en relación a la publicación este jueves en el Boletín Oficial de Castilla-La Mancha del anuncio del ‘examen del cazador’ por parte de la Dirección General de Montes de la Consejería de Agricultura.

“Quienes tengan licencia en vigor, así como los extranjeros o personas de otras comunidades, no tendrán que pasar este examen, es decir la inmensa mayoría de los cazadores”, señala Hernández.

 

Los aspirantes a obtener licencia por primera vez (se puede ser cazador a partir de los 14 años con esta ley), deberán superar una prueba que constará de una parte teórica y otra práctica, ambas con una duración máxima de una hora.

 

La parte teórica será contestar un cuestionario tipo test de treinta preguntas, con cuatro respuestas alternativas posibles, de las que solo una será la correcta, sobre cuestiones básicas relativas a la legislación cinegética, conocimiento de las especies cazables, modalidades de caza, ética del cazador y normas de seguridad en las cacerías, exigiéndose para su superación el acierto, al menos, de veinte de ellas.

 

Sin embargo para la plataforma conservacionista que sigue peleando contra le ley, aunque ya no en la calle, los aspectos más polémicos son otros como las multas por espantar la caza (de 3.000 a 30.000 euros) , los planes de reordenación de los cotos y los vallados, “esto de las multas entrará en vigor en breve, hay otros artículos que requieren de reglamento”.

 

Además la Plataforma contra la Ley de Caza de Castilla-La Mancha critica la manifestación de apoyo a la ley convocada por lo que ellos llaman “el lobby cinegético” para el 9 de mayo, “en plena campaña electoral”, algo que deploran: “Nosotros nos manifestamos en su momento, ahora no tiene sentido”.