EFE. BADAJOZ.
El sector cinegético extremeño observa con incertidumbre y preocupación las restricciones puestas en marcha en la Comunidad de Madrid por la incidencia de la covid-19 y como estas pueden afectar a la temporada de caza mayor autonómica, que arrancará el próximo 10 de octubre.
El presidente de la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza), José María Gallardo, explicó ayer que además de la habitual presencia de un gran número de cazadores madrileños en la comunidad, en la capital española también residen muchos federados extremeños.
«Hay sociedades del norte o del este de Cáceres que tienen a la mitad de sus socios en la Comunidad de Madrid, donde trabajan», indicó.
Además, también incidió en que otro problema «es que un día se dice una cosa y a los cuatro días dicen otra». «Los deportistas federados –prosigue– iban a poder moverse, después el Gobierno afirma que competiciones nacionales nada más, mañana lo cambiarán», se lamenta Gallardo, que apunta que esta incertidumbre puede afectar muy negativamente a un sector que ha puesto todos los medios para garantizar las medidas de seguridad.
José María Gallardo señaló que las monterías «están preparadas, con las comidas en recipientes individuales, los sorteos el día antes para que no haya aglomeraciones, con la llamada al cazador a la responsabilidad».
Menos monterías
En un momento donde la presencia de cazadores extranjeros será menor, la situación en Madrid preocupa y, en este sentido, Gallardo pidió a las administraciones que «sean conscientes de la importancia de las grandes ciudades para mover la economía de todo el país», ya que se prevén menos monterías.
En su opinión, siempre que se cumplan los requisitos higiénicos sanitarios determinados este movimiento está justificado por razones económicas, pero también por causas de otra índole.
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