Fiel a sus monteros
Si la temporada 2023-2024 ha sido dura para todos los organizadores de monterías por la falta de calidad causada por la pertinaz sequía del pasado año, imagínense como lo han pasado los organizadores cinegéticos especializados en las monterías de venados de calidad en cercado, como es el caso de Sierracaza.
A las duras inclemencias meteorológicas que mermaron la calidad de los trofeos, hubo que sumarle el azote que la enfermedad del mosquito ha hecho en muchos acotados, y que el pasado verano diezmó la cabaña cervuna considerablemente llevándose por delante los mejores venados de las fincas donde la enfermedad hemorrágica epizoótica dio la cara, teniéndose por tanto que suspender muchas monterías “de nivel” en las que el cervuno era el actor principal de la jornada cinegética.
Todo ello enmarcado en un ambiente de máxima competencia en la que el subasteo de fincas ha puesto los precios de las monterías por las nubes no respetándose absolutamente nada. Ni al montero, ni al organizador que habitualmente daba esas manchas, ni al propio sentido común, que en un año así invitaba a ser cautos y prudentes a la hora de contratar las manchas.
Y con estos antecedentes, Antonio “Cencerra” se vio en la obligación de acortar al máximo su calendario montero para no traicionar los principios de equidad, prudencia y buena relación calidad-precio que definen su empresa desde hace ya medio siglo, y serle fiel a sus monteros, a los que no ha querido embaucar en jornadas que a priori ya se sabía que iban a ser un rotundo fracaso porque ni había la calidad ni la cantidad de animales que se ofrecían a los monteros.
Ello ha desembocado incluso en la suspensión de alguna que otra montería de renombre ya anunciada en su calendario, perdiendo incluso la señal dada, y la celebración de apenas 8 monterías en toda la temporada, ya que se ha negado a comulgar con ruedas de molino y no quiere formar parte de este despropósito en el que se ha convertido el mundo de la montería.
De las monterías celebradas destacamos las tres jornadas en la Encomienda de Mocheulos, con los jabalíes como principales protagonistas, y las buenas incorporaciones que hizo a última hora metiendo en cartel a Sardina y Navalasno Viejo, dos fincas que dejaron un buen sabor de boca a los monteros con los gamos como actores principales.
El único lunar de su programa lo protagonizó la montería del Rosal, donde los jabalíes no dieron la talla y la finca no estuvo a la altura de esta emblemática y cumplidora organización profesional de caza.
En total fueron 8 las monterías que ha celebrado Sierracaza esta temporada, todas ellas con muy pocos puestos y cupos reducidos, que dejaron sobre el cemento nada menos que 443 reses entre venados, gamos, muflones y jabalíes, siendo estos últimos los que destacaron tanto en cantidad como en calidad, seguido de los gamos, de los que se han abatido casi un 50% de trofeos homologables.
Para el próximo año, con la primavera que estamos teniendo y la excelente otoñada que tuvimos, se augura un repunte notable de la calidad de los trofeos, por lo que Sierracaza ya está cerrando un programa que sin duda nos volverá a recordar los mejores años de esta emblemática organización de caza.
No nos cabe la menor duda de que así será. De momento nos toca darles la enhorabuena por sus resultados y por el compromiso de Antonio Cencerra con sus monteros. Nos vemos en los Premios Podenquero 2024
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