PUEBLA & ESTELLEZ triunfa en abierto
Cazar en ABIERTO es complicado. Y hacerlo en tiempos de Covid es jugar a la ruleta rusa, pues a las dificultades inherentes de organizar una montería en abierto de 50 puestos, donde tienes que concentrar las reses en la mancha, guardar la finca para evitar el expolio de los amigos de lo ajeno y el chanteo los envidiosos, vender todos los puestos, cobrarlos, encomendarse a todos los Santos para que el tiempo acompañe y no haya incidentes, y celebrar una jornada divertida que cumpla con las expectativas, hay que añadirle el agravante de los confinamientos, los cierres perimetrales de provincias y CCAA, la baja moral de la tropa, y la descomunal carga burocrática de documentación y papeleo, protocolos incluidos, que nos ha traído esta maldita pandemia. Con todo este mar de fondo, celebrar esta temporada una montería ha sido una auténtica aventura y completar los puestos un milagro.
La suerte que ha tenido PUEBLA & ESTELLEZ es que es una organización avalada por décadas de buen hacer en el monte, lo que les ha dado un “sello de calidad certificada” a nivel cinegético que genera confianza entre los monteros y les facilita las cosas al tener una clientela fija potente y consolidada, a lo que hay que añadir que cazan principalmente en Extremadura, una de las pocas Comunidades Autónomas donde la actividad cinegética se ha podido desarrollar con relativa normalidad durante casi todos los meses de la campaña venatoria, salvo en la recta final, que se le complicaron las cosas como al resto de CCAA por un repunte de la enfermedad en ambas provincias extremeñas, motivando cierres de municipios y provincias y muchas complicaciones.
De esta forma, como todos los organizadores de monterías, se han visto obligados a modificar algunas fechas del calendario y dar las manchas en épocas que eran menos propicias para conseguir los resultados esperados, mermando estos lógicamente, pero han podido sacar adelante prácticamente todo el programa, suspendiendo muy pocas monterías de las anunciadas en otoño.
Tanto es así, que salvo el cierre de temporada previsto en tierras portuguesas y alguna montería puntual, el resto del calendario se ha cazado entero obteniendo además unos resultados muy notables como pueden ver en el Cuadro resumen que hemos publicado anteriormente.
Quince monterías celebradas (porque Morrón Cotarro no se cazó finalmente aunque venga reflejada en la estadística), dejan en abierto la friolera de 798 reses abatidas, de las que 612 corresponden a venados, jabalíes, gamos o muflones. ¡Ahí es nada!. Eso en ABIERTO y con una media de 50 escopetas por jornada y 14 recovas.
¡Qué mérito tiene hacer lo que han hecho Puebla & Estellez esta temporada, y conseguir los resultados que han conseguido!. Y todo ello sin perder su sello de identidad, sin dejar de fomentar la tradición, la seriedad y el buen hacer. ¡Si señor!.
Chapó por todo el equipo de esta emblemática organización extremeña, que ha sabido torear con temple y buena cintura esta complicada temporada, ofreciendo a sus monteros diversión, buena caza y el mejor de los ambientes. Y esto, en los tiempos que corren, ¡es oro molido!.
Triunfo grande, triunfo en ABIERTO y temporada que no pasará a la historia como brillante por no haberse podido celebrar como Dios manda, perdiéndose por razones sanitarias la idiosincrasia y la salsa de la montería, que no es otra que su componente social y su carácter festivo. Porque la MONTERÍA es mucho más que pegar tiros y controlar la sobreabundancia de especies. Y de eso sabe mucho PUEBLA & ESTELLEZ.
Felicidades y a seguir trabajando con la misma ilusión.
Todomonteria.com
L&L nº2 PUEBLA & ESTELLEZ 20-21