Isaías Espinosa: En la senda del Triunfo
Si difícil es llegar a la cumbre más difícil es mantenerse en lo alto del escalafón. Y eso es lo que ha comprobado en sus carnes este año el joven organizador onubense Isaías Espinosa, que tras una temporada en la que rozó la excelencia ganando incluso el Premio Todomontería al Mejor Programa en Abierto por la regularidad y buenos resultados de sus monterías, ha sudado tinta para poder confeccionar un calendario acorde con las exigencias de sus monteros, que ya están acostumbrados a un nivel de fincas que es complicado conseguir y más a los precios que la organización trabajaba.
De esta forma, tuvimos que esperar al 10 de agosto para conocer de viva voz el Calendario de Isaías Espinosa, un calendario que se presentó con 13 monterías, 9 en abierto y 4 en cercado, que finalmente se quedaron en 11 jornadas tras decidir prescindir de algunas manchas que este año no estaban en su momento óptimo para cazarlas.
Así, Isaías arrancó con fuerza en La Solana, una de sus nuevas incorporaciones de esta temporada, donde cosechó un notable resultado homologando las primeras reses de la temporada en abierto, y finalizó de forma agridulce en Eira Quemada, una finca cercada que va perdiendo fuelle y que este año no ha estado a la altura de las expectativas. Entre medias luces y sombras.
El Pilar y Las Bernardas en cercado, junto con El Rinconcillo y La Saucera en abierto depararon a la organización tardes de Gloria que muchos tardarán en olvidar, con un primer día en Las Bernardas que ha marcado un antes y un después en la organización, mientras que Las Alpiedras, Pasa La Abad y Zahurdillas estuvieron por debajo de las expectativas, lo que ha dejado contrariados a organizador y monteros, ya que eran fincas abiertas en las que había depositadas muchas ilusiones. Y la razón a estos discretos resultados la podemos achacar a la mala fortuna en el caso de Zahurdillas, pues el grupo de Isaías no tuvo suerte en el sorteo mientras que el grupo cordobés cayó en los mejores pasos y se divirtió de lo lindo, mientras que en el caso de las dos fincas onubenses de Rosal de la Frontera puede que el descenso de abates radique en lo que venimos denunciando durante un par de temporadas: que el matar todos los años tantas ciervas no nos traerá nada bueno en un futuro, y ese futuro ya ha llegado.
En fin, que independientemente de estas monterías que han decepcionado, lo que está claro es que Isaías Espinosa sabe lo que quiere y va por buen camino, que no es otro que la senda del triunfo. Enhorabuena y a seguir trabajando para la próxima temporada, donde hay que dar el do de pecho otra vez.
Nos vemos en los Premios Todomontería 2019.
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