Monterías Riquelme: Contra viento y marea
No ha sido un año fácil para Jesús Riquelme. ¡Ni mucho menos!. Más bien todo lo contrario.
El joven organizador onubense ha pasado por momentos personales y profesionales muy difíciles este año y ahí ha estado el hombre dando la cara y sobreponiéndose a todas las adversidades dando lo mejor de sí y sacando su mejor sonrisa para que todo funcionara con normalidad y que sus monteros disfrutaran de lo lindo, dejando a un lado enfermedades y problemas, y poniendo en valor el eslogan que reza en los carteles de su organización: Monterías Riquelme: JUVENTUD, TRABAJO e ILUSIÓN.
Fue seguramente la JUVENTUD la que le jugó una mala pasada en el arranque de temporada anunciando un ambicioso programa de 23 monterías, de las cuales finalmente se han celebrado 18, que levantó tanta expectación como ampollas.
Luego no pudo tener peor suerte en su comienzo de campaña con la suspensión de las primeras monterías anunciadas y el fiasco del renombrado fin de semana en Los Alcornocales, monterías que le dejaron marcado para el resto del año ya que Riquelme dio la cara al momento y compensó a todos los participantes que no tuvieron fortuna en tan aciago fin de semana por tierras gaditanas. Eso, a parte del palo moral que te llevas cuando no salen bien las cosas y te has vaciado en cuerpo y alma en la preparación.
Pero por fortuna, y como bien reza su eslogan, el TRABAJO, que va en el ADN de este joven emprendedor, dio sus frutos y echándole un par, Jesús levantó vuelo y nos ofreció una temporada repleta de éxitos con jornadas maravillosas como las vividas en La Jutia, La Vía, Zahones y Trabucos o El Chaparrito II, donde demostró que su programa tenía argumentos muy sólidos para competir con los mejores y dejó claro que quiere dedicarse a esto.
¡Vaya lío montó en La Jutia, vaya pelotazo pegó en “Zahones y Trabucos”, y menudo campanazo dio en la segunda montería del Chaparrito, montería para la historia por su excelente relación calidad-precio!. Muy bien por Riquelme y muy buenos números los conseguidos en este año tan complicado: 743 reses de tiro, (entre venados, gamos, muflones y jabalíes), con 108 medallas en las 18 monterías que ha ofrecido este año así lo corroboran. Entre ellas 400 cochinos (399 para no mentir) y 118 navajeros. ¡Si señor!,…con un par!.
Y gran parte de este rotundo éxito se debe sin duda a la ILUSION, tercera máxima de su eslogan, que Riquelme le pone a todo lo que hace. Jesús es la ilusión personificada, y eso, bien gestionado, es la mejor arma que pueda tener un organizador que quiera triunfar en esto, pues la caza, en definitiva es eso: ilusión.
Bien que nos alegramos de este merecido triunfo, que no ha sido nada fácil, y deseamos que Jesús vaya afianzándose poco a poco en el sector y no renuncie nunca a sus principios, que no son otros que los que la gente que caza con MONTERÍAS RIQUELME busca: JUVENTUD, para que nunca falten las fuerzas y las ganas de mejorar, TRABAJO, para superar adversidades y dar lo mejor a sus monteros, e ILUSIÓN, que es la esencia de la caza y de la montería.
Contra viento y marea Monterías Riquelme sigue creciendo. ¡Enhorabuena!.
Nos vemos en los Premios Todomonteria 2020.
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