Sevilla, 14 de mayo de 2020.
La A.E.R. se congratula de que sus propuestas, a lo que va a ser la nueva Ley de Caza en Castilla y León – Ley de Gestión Sostenible de los Recursos de Castilla y León-, se tengan en cuenta en su redacción, al menos parcialmente, tal y como nos ha notificado la propia Junta de Castilla y León.
En concreto, se han admitido nuestras alegaciones en orden a aumentar la seguridad de los perreros en las manchas, al concretar la prohibición de disparar sobre los visos y en dirección a los batidores cuando no estén desenfilados por el terreno. También se ha valorado nuestra aportación, en la graduación como sanción grave a la interferencia de otra actividad sobre la nuestra, así como en la eliminación del controvertido artículo sobre el control de los perros de caza en el campo.
Sin embargo, lamentamos que otras de nuestras propuestas que, a nuestro juicio, eran necesarias o cuanto menos convenientes, para una regulación de mayor calidad, se hayan pasado por alto. Entre ellas: nuestra disconformidad con la elevación de la franja de número de perros que conformarán una rehala, una mayor concreción en la regulación de las rehalas que participen en las monterías, la prohibición expresa de disparar sobre una pieza de caza agarrada por los perros, o una autorización directa y clara de la participación de los perros de raza considerada potencialmente peligrosa en las monterías.
Agradecemos a la Junta de Castilla León su receptividad, entendiendo como objetivo común que la legislación cinegética regule los aspectos esenciales de la caza con rehala, para ofrecer la necesaria seguridad jurídica a quienes la practican y a quienes la controlan. Compartimos este objetivo con la Administración y seguiremos ofreciendo nuestra colaboración, para que las normas que nos afectan se ajusten a la realidad y a las necesidades de los rehaleros.
Alfonso Aguado Puig
Presidente de la A. E. R.
