Decenas de personas asistieron ayer a la jornada divulgativa organizada por la Xunta en el Centro de Formación e Experimentación Agraria Pedro Murias de Ribadeo para informar de las ayudas para aplicar medidas de protección para evitar o mitigar los daños causados por ataques de lobos y para compensar los ya sufridos. Intervinieron el jefe territorial de la Consellería de Medio Ambiente en Lugo, Jesús Montouto; el jefe del Servizo de Patrimonio Natural, Víctor Manuel García; y el de la Sección de Biodiversidade, Antonio Callejo. Algunos de los datos que se pusieron sobre la mesa fueron que desde el 1 de octubre se han formulado 315 avisos por ataques de lobo al ganado en la provincia, lo que supone una media de prácticamente dos diarios.
La Xunta de Galicia registra de media dos ataques diarios de lobos al ganado en la provincia de Lugo.
Más en concreto, en el período que abarca del 31 de octubre del 2021 al 30 de septiembre del 2022 se notificaron 8 avisos de ataques de lobos a ganado en Barreiros; dos en Ribadeo; uno en Trabada y dos en Lourenzá, mientras que desde el 1 de octubre del 2022 hasta ahora, en cinco meses van 10 en Barreiros, seis en Ribadeo y cinco en Lourenzá, mientras desde Trabada no se notificaron. Así se entiende la preocupación de ganaderos y vecinos por la presencia creciente del lobo en estos municipios.
Jesús Montouto habló de las ayudas que habilitó la Consellería de Medio Ambiente correspondientes a la última campaña. El plazo para solicitarlas se abrió a principios de enero y concluyó un mes después.
Fueron de 400.000 euros para la instalación de vallas fijas; de 700.000 para vallados móviles, la compra de perros (hasta 300 euros por ejemplar y 200 para gastos de alimentación) y pastores eléctricos (300 euros para los de placas solares y 150 euros para los de batería), y de 646.224 euros para paliar los daños ocasionados por los lobos.
Para solicitar estas últimas fue requisito imprescindible haber comunicado previamente a Medio Rural el ataque sufrido, para que los técnicos del servicio lo certificasen en su momento.
Los ganaderos están para alimentar al ganado, no para alimentar al lobo.
En términos generales, los ganaderos estaban al tanto de las subvenciones: «A miña percepción foi que a cuestión non está en poñer máis cartos e axudas enriba da mesa, senón en que a presión que está exercendo o lobo non é sostible. Non é cuestión de cartos, é de xestión. Os gandeiros están para alimentar o gando, non para alimentar ó lobo coas axudas da administración».
«A Xunta espera que haxa un cambio de normativa polo Goberno central que permita unha xestión do lobo, volver ó modelo que había antes do 2021, que estaba dando tan bos resultados. A Xunta non pretende a exterminación do lobo, pero polo censo que temos en Galicia entendemos que non se pode considerar que estea ameazado. Hai que exercer un control sobre a expansión do lobo e non ten sentido a chantaxe do Goberno central sobre a Xunta de que se non subscribe a súa estratexia non vai recibir fondos estatais, cando esa estratexia vai contra os gandeiros», dijo Montouto, en alusión a los 4,3 millones que la Xunta ha dejado de percibir por no ratificar la Estrategia del Gobierno de España para la gestión del lobo ibérico, quedándose fuera del reparto de fondos del Miteco.
Para Montouto, el debate sobre la gestión del lobo se está cuestionando en toda España y en otros países:
«A solución vai ter que vir por un cambio de normativa, un equilibrio entre a protección da especie e dos gandeiros». En tanto, hizo algunas recomendaciones en el caso de sufrir daños de ganado por ataques de lobos: «É importantes que o aviso se produza o antes posible, que non se manipulen os restos ata que os axentes podan levantar acta e comprobar que foi un ataque de lobo; en tanto tapar o animal para que non sigan depredando nel, e facilitar que non haxa dificultades na comprobación de que, en efecto, o gando foi vítima dun ataque de lobo».
Fuente: La Voz de Galicia.