CRÓNICAS DE MONTE: Valle del Cíjara, Las Lastras y Herguijuelas

Tras la tempestad, llega la calma.

Y este bonito dicho es el que pensábamos todos los allí presentes el domingo 13 de octubre, cuando al cerrar completamente la mancha, el tiroteo incesante no paraba, dejando claro que los habíamos cogido dentro.

Todo se remonta a una semana, en la que los nervios afloraban muchísimo, una finca cargada de animales desde hacía mucho tiempo, y que cuando el parte meteorológico anunció el temporal (los animales que no entienden de nada de eso) ya sabían lo que se avecinaba y parece que se los trago la tierra.

Mucha incertidumbre por si se había vaciado la mancha, y es que como todos sabemos, los pinos y el agua no son buenos amigos. Y esta finca lleva pinos hasta en el nombre.

Un viernes y sábado en el que la gran cantidad de agua caída nos hace pensar hasta en suspender, pero como dice el refrán, tras la tempestad llega la calma, y mientras estábamos realizando el sorteo el sábado por la noche, recibimos la llamada de nuestro compañero encargado de cuidar esta montería diciendo que mañana sería un gran día, ¡y que razón tenía!… ¡¡Gracias Rafa, tu trabajo se ha visto recompensado!!

Sorteo realizado y nervios durante la noche al saber los puestos los compañeros y preguntar cómo había sido en temporadas anteriores.

Nos vamos a la cama y otra noche de lluvia.

Amanece el domingo y la lluvia no cesa. Otra vez mientras desayunamos hay que tomar decisiones importantes, y una de ellas es hacer la comida muy a nuestro pesar en una nave, pues hacerla en el aire libre como estaba el tiempo era bastante arriesgado y se puede cargar una parte muy importante de la montería para nosotros, pues compartir el día acompañado de un buen catering es bastante importante.

Como habíamos establecido con los compañeros de la sociedad del Pino, vamos saliendo armadas intercaladas para no molestarnos, y empiezan a salir armadas hacia la mancha. Cuando llegamos las traviesas, armadas como La Cabrilla y La Loma ya habían efectuado varios lances. 

Antes de abrir los portones, lances a cochinos y a venados sobre la zona más al suroeste de la mancha, y es que el temporal en algo se tenía que haber notado, y es que armadas que suelen tirar todos los años como es La Cabrilla y Tocones, este año tenían poca caza.

Destacar la armada de La Peña en la que en su mayoría de puestos efectuaron dos, tres y hasta cuatro lances distintos, destacando un jabalí matado por el compañero Jose Antonio Hernández, que tras pasar por la medición ha dejado su puntuación en plata alta. Un día que no olvidará, pues lo remató con dos animales más. 

Tras abrir los portones, el tiroteo incesante seguía en la zona del cortafuegos, encina, conos y loma, efectuando el puesto número 1 del cortafuegos 7 lances diferentes. Las caras de satisfacción se notaban nada más verlos.

Y como se ha empezado esta crónica, tras la tempestad llega la calma, y la mancha ya no dio más de sí.

La vuelta de los perros fue algo tranquila y todo quedó en calma.

Gracias a todos los rehaleros que en esta mancha tan dura dieron la talla. Quedaba trabajo de postores y arrieros, que hoy era super importante, pues una mancha tan quebrada es trabajosa para todo el mundo. Pero que gracias a todos se pudo formar un plantel precioso, formado por 19 venados, 11 jabalíes, destacando cuatro navajeros, uno de ellos plata, y 5 ciervas. 

Un resultado que a nosotros nos ha dejado muy tranquilos después de tanta incertidumbre, y ver las caras de alegría de algunos monteros te ayuda a seguir empujando más. 

Como dice nuestro amigo Michel, bienvenido a Pan Duro, el sitio donde hacer tus sueños realidad. 

¡¡¡Nos vemos en la siguiente gracias a todos PanDureños!!!