LA MORALA
ORGANIZACIÓN: PEÑA MONTERA LA TRAVIESA
Localidad: Campillo de Llerena
Fecha: 19-10-24
P:
RH:
Cupo: Libre
Tipo Finca: Abierta
Nº Has. Monteadas:
Resultado:
J: 19
CRÓNICA de la Montería:
UNA DE COCHINOS EN «LA MORALA»
Peña Montera La Traviesa volvió a sorprender de nuevo –tras el éxito en Valdegama del Fresno- con una de esas jornadas difíciles de olvidar y que evocan otros tiempos, cuando el protagonista indiscutible era el jabalí.
Acostumbrados ya a las monterías donde el venado es el principal, si no único aliciente, cuando no las propias ciervas en ausencia de los anteriores, la idea de cazar una mancha guarrera recuerda, como decía, tiempos algo pretéritos, precarios en medios y modestos en resultados.
Hoy día cualquier montero dispone de extraordinarios rifles y no menos impresionantes visores. Sin embargo, todo esto se torna insuficiente cuando el elemento a batir es el astuto cochino, que sobrepasa toda esta tecnología con la sagacidad que sus desarrollados sentidos les proporciona.
De nuevo el cazador se siente superado por la amplitud de la apretada masa forestal que juega en favor del anfitrión. Nosotros, los convidados, soñamos con que el azar, léase el viento y la suerte de apostarnos en la postura correcta, nos den la oportunidad de culminar el lance. La inteligencia y sutilidad del marrano para jugárnosla resulta más enriquecedora que la belleza del venado, más ingenuo e indisimulado que el primero.
Por eso las expectativas puestas en La Morala apuntaban alto. La finca, con una amplia mancha y algunas morras cerca del pantano, no tiene, a ojos de la Administración de la Caza hechuras bastantes para ser dignas de una montería. De ahí que a lo que se iba esa mañana era a una batida de jabalíes. Sin embargo, la cantidad de animales que se ocultaban entre jaras y eucaliptos enseguida pudo apreciarse.
Las rehalas, aunque escasas por la normativa que rige las batidas, enseguida avisaron que esa mañana sería diferente a otras. Los perros de Isaac pronto dieron con un fenomenal jabalí que tuvo que enfrentarse hasta la muerte, en frenética lucha, donde el valiente animal acabó sucumbiendo al acoso de los podencos.
Los gruñidos hasta la completa extenuación sobrecogían el monte, quizá recordando el inexorable tránsito a la muerte. Una mezcla de respeto y comprensión hacia el veterano macareno parece inundar el ánimo del montero, que tiene la seria convicción de asistir a los últimos momentos del fue que fue rey y señor de esos montes.
Tras este subidón de adrenalina se sucedieron constantemente las ladras. Los perros llevados por el engaño de las ágiles reses tendían a dispersarse, lo que jugó en todo momento en favor de los jabalíes. No sintiéndose excesivamente incomodados apenas llegaban a los puestos. También la magnífica cobertura que proporciona el jaral, grande y espeso, favorecían la discreción de los suidos, que prácticamente jugaban con los perros.
Además, y dado que se trataba de una batida, el hecho de cazar con treinta y dos puestos solamente, daban magnífico cuartel a los animales, que se colaban entre los monteros, cuya distancia entre sí podía ser de hasta doscientos metros en algunos cierres. Pan comido para nuestros protagonistas. No obstante, el buen hacer de perros y perreros y la lógica de la caza dieron como resultado que a la junta, una vez terminada la batida, se arrastraran hasta un total de diecinueve bichos, algunos que buen porte, muy bonitos, que dieron lugar a hermosas fotos para el recuerdo.
Resulta ya poco frecuente ver un plantel exclusivamente de guarros. Pero lo hicimos realidad. Otro día de felicidad, de caza entre amigos, en la finca La Morala. Peña Montera La Traviesa.
VALDELAYEGUA
ORGANIZACIÓN: Monteros del Hito
Localidad: Aliseda (CC)
Fecha: 20-10-24
P: 24
RH: 4
Cupo: Libre
Tipo Finca: Abierta
Nº Has. Monteadas: 150
Resultado:
V: 6
H: 2
CRÓNICA de la Montería:
Finalizaba su fin de semana particular Monteros del Hito cazando la finca ya clásica dentro de su calendario de Valdelayegua.
Ha sido sin duda un fin de semana particular para esta organización, cazando en familia, casi se podría decir de gancho, dado que en la jornada anterior lo hacía con poco mas de treinta posturas y en el día de hoy daba cita tan solo a veinticuatro cazadores para cerrar así las poco menos de ciento cincuenta hectáreas con que cuenta la mancha a cazar.
Mancha de jaras en un precioso alcornocal que siempre alberga algún venado y donde gusta de encamar a los jabalíes, y en esta ocasión también se había comprobado la existencia de una manada de muflones donde se esperaba coger algún macho bonito.
Como viene siendo habitual, ocho treinta bar la montería de Aliseda. Allí tras las últimas indicaciones era de nuevo el bingo quien iba repartiendo suerte entre los asistentes y colocándolos en sus posiciones, los cuales partían a la vez que iban siendo nombrados.
Tras la entrada del primero de los cierres, el aire jugó una mala pasada y se levantaba el encame de los jabalíes que probablemente abandonaron la pequeña mancha antes de soltar.
Tras la suelta los lances se fueron produciendo espaciados en los primeros compases de montería y sobre la una y media se retiraba a los monteros a disfrutar de un magnífico arroz con conejo que le salió de vicio al Catering de La Montería.
En la comida se fueron comentando los lances acaecidos entre los que estaban la salida de toda la manada de muflones por el mismo puesto, que no jugó lance porque ninguno de ellos merecía ser abatido por su extrema juventud. También afortunado Francisco Honrado JR, que afinó la puntería que perdió en la jornada anterior abatiendo un precioso venado con su hijo como secretario.
Sin duda cerraba un buen fin de semana donde lo que menos importa es el resultado y lo que se busca es el disfrute con los amigos.
Seis venados, dos ciervas y un magnífico arroz con conejo y risas de los asistentes, entre los que se echó en falta tal vez, haber cogido los jabalíes dentro, que los había, como manifestaron los perreros por la existencia de las camas frescas, pero, que una vez mas, se demostró que la caza en abierto, es caza de verdad.
VALDESANCHO
ORGANIZACIÓN: Dehesas y Jarales
Localidad: Castilblanco, Badajoz
Fecha: 18 de octubre
P: 48
RH: 17
Cupo: 2 machos de cuerna 1 hembra
Tipo Finca:
Nº Has. Monteadas: 700
Resultado:
V: 48
G: 14 (1 Br. y 1 Pl.)
J: 10
H:
CRÓNICA:
¿Sabéis qué son dos horas? El tiempo suficiente para que Dehesas y Jarales dé un monterión, y les sobre tiempo.
Se madruga, como siempre, porque a quien madruga, Dios le ayuda. Con esta bendición de otoño que estamos teniendo da gusto salir al campo. Da gusto cazar. Colocadas las armadas a las 10.30 se abren portones: ¡perros al monte!
La finca, principalmente dehesa, comienza a escuchar las primeras ladras tras las reses. Unas para acá, otras para allá… pero hay silencio, porque hay cupos y se está seleccionando: dos machos de cuerna y una hembra por puesto. De repente los ecos de los disparos cobran vida, nunca mejor dicho, y una vez comienzan a sonar, es un no parar, hasta que la voz de Lolo corta el viento con una orden clara: “A las 12.30, perros a los camiones. Señores, a la una, armas enfundadas”.
Y así, el personal de campo va tomando protagonismo ejecutando su trabajo de recogida. Sobre el tableau, 48 venados, 14 gamos, 10 jabalíes y algunas hembras por gestión. Resultados in crescendo respecto a otros años, consecuencia de un trienio gestionando bien la caza en abierto. Algo poco habitual.
¿Y cómo sabes cuándo alguien está haciendo las cosas muy bien?
• Cuando interrumpiendo tan solo un par de horas en la paz del campo, los resultados de una montería cumplen y alegran a los monteros.
• Cuando, al final de la montería, un venado que roza el bronce cruza por todos los puestos y nadie desenfunda un arma, porque ya se dio la orden de recoger y el respeto es más grande que el ansia.
• Cuando al día siguiente de dar la mancha, vuelves y encuentras aún numerosas reses belloteando.
Eso es gestión, señores, GESTIÓN, que somos cazadores… no exterminadores.
Una crónica de Vanessa Barba.