EL AVELLANAR
ORGANIZACIÓN: SDC SEGONTIA
Localidad: GU
Fecha: 14-12-24
P: 48
RH: 7
Cupo: Libre
Tipo Finca: Abierta
Nº Has. Monteadas:
Resultado:
V: 1
J: 18 (5 navajeros)
CRÓNICA de la Montería:
Tras la primera montería celebrada por la Sociedad a principios de noviembre, ya se nos hacía larga la espera. Además, la cacería a disfrutar en segundo lugar se haría en una de las manchas ilusionantes para nuestros monteros. El Avellanar.
Amaneció con niebla, y poco a poco los participantes de la jornada, fueron llegando al campo de tiro, donde daríamos cuenta del habitual desayuno y desde donde partirían las armadas a ser colocadas.
El sorteo fue muy rápido, y las primeras armadas salían al campo poco después de las 10 de la mañana.
Al llegar al monte, como se presuponía, se estaba levantando la niebla. La mañana estaba muy tranquila. El monte muy quieto. Los cazadores fueron ocupando rápidamente sus posturas y no se tardó en oir algún disparo disperso. Buena señal.
Las rehalas llegaron a la mancha antes de las doce, hora prevista para soltar, y la calma de la mañana permitía oir los ladridos quejosos de los perros en los carros, esperando con ansia la suelta.
La mancha se cazaría con siete rehalas y lo harían al encuentro.
El monte, de pinos con un gran sotobosque de jaras y escobas, es muy bueno para encames de cochinos, y últimamente para algún que otro ciervo.
Los lances se comenzaron a suceder de manera prácticamente inmediata a la suelta. La niebla se había levantado y disfrutábamos de una muy agradable mañana.
Como se esperaba, aparecieron un par de piaras, que se dispersaron por la mancha y dieron alegría a varios puestos. Ahora bien, fue Anastasio a quien hay que felicitar por el macareno que capturó en la armada del Ceño. Menudo cochino bonito, enorme y con muy buena boca. Con un lance a la carrera entre los pinos, ese que todo montero espera poder disfrutar en el transcurso de la temporada. Enhorabuena.
No quiero pasar por alto tampoco la fortuna y buen hacer de nuestro estimado Carlos Moreno, uno de los veteranos de la Sociedad, y el alma de la misma, tuvo la fortuna y el buen hacer de su lado en esta ocasión. En la armada de la Vega pudo hacerse con un par de cochinos, y si el de Anastasio era bueno, uno de los de Carlos incluso lo superaba. ¡¡Menudo guarro!! Qué alegría poder disfrutar contigo de este momento. Que contentos nos pusimos todos.
Seguía transcurriendo la montería y los cochinos se dispersaban del centro del monte, y comenzaban a aparecer por los cierres. Al 7 de los Hoyos le entraron un par de ellos, pero mientras pudo parar a un bonito cochinete de 70 kilos, el grande se la jugó, y uno muy grande, según comentó el cazador. Para el año que viene.
Mientras, algún ciervo daba la cara en la otra punta del monte y un cazador del pueblo tuvo la buena suerte de verlo aparecer, y con calma quedarse con él.
La montería iba tocando a su fin, las rehalas llegaban a sus carros, y era tiempo de recogerse, volver al campo de tiro a disfrutar de una reconfortante comida, y comentar los lances vividos.
Al final de la jornada, entre los 48 puestos colocados nos hicimos con 18 Jabalíes, de ellos 5 machos, dos de los cuales muy reseñables y 1 venado. Fabulosa montería y una vez más un estupendo ambiente disfrutado entre un grupo sensacional de cazadores.
HEREDADE DO MONVIZO
ORGANIZACIÓN: HELIO CORDERO (CORCAZA).
Mancha: Entera.
Localidad: Alondroal (PO).
Fecha: 19/01/2025
P: 45
RH: 12
Cupo: Libre
Tipo Finca: Abierta
Nº Has. Monteadas: 650
Resultado:
J: 33 (3 navajeros)
CRÓNICA de la Montería:
Se adentraba en el país vecino Portugal el amigo Helio Cordero para aventurarse cazando la preciosa finca de Heredade do Monvizo. En Alondroal quedaba con sus habituales para montear esta finca de monte de jaras y arboleda de eucaliptos con grandes ondulaciones que terminan en un gran ribero donde los jabalíes se hacen fuertes.
Con estas previsiones se habían señalado las cuarenta y cinco posturas con que se iba a echar la mancha de aproximadamente seiscientas cincuenta hectáreas donde se habían observado gran cantidad de rastros de los cochinos.
La mañana amaneció fría, soleada y sin viento lo que hacía de ella unas magníficas condiciones para cazar.
Tras el desayuno vinieron las últimas indicaciones para partir los cazadores a sus posturas y una vez ocupadas se dio rienda suelta a los perros.
Tras la misma hubo unos minutos de silencio hasta que los canes dieron con los primeros encames. Se hicieron cinco sueltas distintas y en todas ellas se dió con los jabalíes que fueron siendo movidos durante toda la mañana, con lances que se iban sucediendo en el tiempo.
Sobre la una portuguesa, dos española, se daba por finalizada la montería y se retiraba a los cazadores hasta el cortijo donde les esperaba una buena comida mientras se sacaba el plantel.
Al final se cobraron treinta y tres jabalíes, destacando tres buenos navajeros. Un día para aprender esta nueva finca que Helio pretende introducir en su calendario habitual.
Fte: Carlos Casilda Sánchez.
LA CABRERA
ORGANIZACIÓN: SDC SEGONTIA
Localidad: GU
Fecha: 21-12-24
P: 47
RH: 9
Cupo: Libre
Tipo Finca: Abierta
Nº Has. Monteadas:
Resultado:
J: 18 (1 navajero)
CRÓNICA de la Montería:
El día antes del sorteo de la lotería de Navidad, nosotros nos volvimos a juntar para dar la última montería del año.
Es un buen día para ir felicitándonos las fiestas y con la ilusión también puesta en lo que nos ocupaba, que no era otra cosa que una nueva jornada montera en compañía de buenos amigos en Segontia.
El sorteo de nuevo era en el campo de tiro, y a las 9 comenzaron a llegar los cazadores. Mari y Jose como siempre estaban ahí para servirnos un estupendo desayuno, que entraba muy bien en una fría y soleada mañana de finales de diciembre.
La mancha a cazar no está muy lejos del campo de tiro, así que una vez terminado el sorteo los puestos se dirigieron a los lugares que les había tocado en suerte.
Esta mancha ocupa una enorme extensión de terreno. Está partida por el Río Dulce, y hace que se cacen dos zonas distintas, una de solana y otra de umbría. Ambas son montes de encina.
Cazamos el monte con los puestos colocados en 6 armadas distintas, y el número de posturas fue de 47.
Los perros a soltar se distribuyeron en tres sueltas distintas, una en la zona de solana, con dos rehalas y dos en la zona de umbría, una al oeste con tres rehalas y otra más al este con otras dos. Cada suelta cazaría su zona, no encontrándose ni cruzándose con las de las otras sueltas.
Los puestos estaban colocados a las doce, y a esa hora, puntualmente, fueron soltados los perros.
El monte estaba completamente tomado por los jabalíes. No cesaba de oírse por las emisoras las informaciones de perreros y guías sorprendidos por la cantidad de muestras y camas localizadas a su paso. No tardaron en producirse lances en los puestos. Casi sin tiempo de prepararse ya los últimos puestos de Los Eros vieron jabalíes moverse en frente de ellos. Pero no pudieron hacerse con ninguno.
Transcurría la montería con varias carreras y ladras, algunas tras corzos y una buena piara se levantó del encame en la zona del Picozo. De ella cuatro cochinos fueron abatidos, enhorabuena a los afortunados. El cochino más grande de ella, un navajero muy importante, se escurrió entre los perros y se refugió en el Rio, cerca del puesto de Jesús, que lo sintió y sintió como se paraba, pero no venía solo. Perros punteros de la rehala que había levantado la piara lo habían seguido, y a pesar de que el cochino se sintió seguro entre los carrizos, el número de perros aumentó y al final se hicieron con él. El perrero tuvo que acercarse rápidamente a ayudar a sus canes, pues el tamaño del cochino y sus defensas puso en grave peligro a un buen número de perros. Menudo jabalí resultó a la postre.
A los últimos puestos del río, también se habían descolgado cochinos de la zona de la solana, y un par de ellos quedaron en el sitio.
El cazadero es sencillamente espectacular, hay algunos puestos de testero que son magníficos y la mañana acompaño para disfrutar también del lugar.
Por los altos salieron algunos cochinos, pero al cargar el aire los puestos, no quisieron romper, y los perros dieron cuenta de ellos. Nuestro amigo Ignacio fue testigo de alguno de esos lances y fue capaz de inmortalizarlo, como luego nos enseñaría.
Sin muchos más sobresaltos, la montería fue terminando. Llegó la hora de recoger, a eso de las tres de la tarde, y los puestos volvieron al campo de tiro. Esperaban unas ricas viandas para reconfortar el cuerpo.
Tras la recogida, pudimos comprobar que el número de capturas fue de 18 jabalíes con un trofeo muy destacable. Enhorabuena a todos. Estupenda manera de terminar un año que ha sido fabuloso para la Sociedad, sobre todo por poder disfrutar del grupo de cazadores que la compone. Nos esperan nuevas aventuras por compartir, pero esto ya será una nueva historia en un año nuevo.
