El domingo 9 de noviembre cazamos la finca el Tamaral Bajo otro año más. Lo vivido allí no tiene descripción. ¡Una montería en la que se peguen tantísimos tiros antes de soltar los perros, (que muchos monteros llevan 2 y 3 animales abatidos ya),
y después de soltar las rehalas la fiesta que se lió en esas hoyas…, se venían abajo…!
Ladras y más ladras, carreras, tiros… ¡algo nunca visto! Había caza por todos lados.
Los monteros no daban crédito a lo que estaba pasando.
Después de dos horas y media de monteo decidimos cortar la montería, pues ya eran bastantes los lances realizados y los perros ya lo habían dado todo.
Un espectáculo en toda regla en 300 has en abierto.