MONTERÍA: PICOROTOS
MANCHA: LOS LIMONES
ORGANIZACIÓN: MONTEROS DE ENCINASOLA
Localidad: Encinasola (HU).
Fecha: 17-10-2015
P: 41
RH: 13
Cupo: Libre
Tipo Finca: Abierta
Has. monteadas: 550 Ha
Resultado:
Venados: 7
Jabalíes: 10
Ciervas: 2
Comenzaba Monteros de Encinasola, su temporada en la mañana del 17 de Octubre. Hora y lugar de costumbre para reunirse. Nublado amanecía el día en esta localidad Onubense, donde casi en familia iba a comenzar Paco Berjano y Hugo Larrubia la nueva andadura cinegética. Tras las primeras indicaciones sobre medidas de seguridad y estado de la mancha, daba comienzo el sorteo con puntualidad inglesa. Las primeras armadas en salir eran el Cierre de la Pared, el de la Cierva y el del Conejo.
El día respetó hasta el momento de la colocación de las primeras armadas, posteriormente, comenzó a lloviznar a rachas, con un fuerte viento también a intervalos, que dificultaban claramente escuchar lo que acontecía en la mancha.
Todavía no se había terminado de cerrar cuando El Cierre de la Cierva y el de la Pared, ya jugaban los primeros lances. Con la entrada de las rehalas en la mancha, se corría la noticia de que un venado de arbolada cornamenta había salido de la zona a cazar justo por el lugar por donde tenían que entrar los perros. Una vez mas, se la había jugado a la organización el venado grande.
Disparos sueltos, se habían escuchado antes de soltar las rehalas, y tras la misma, un extraño silencio se hizo en la mancha durante unos larguísimos minutos, justo los que tardaron los canes en calentar motores, y dar con los primeros encames de los jabalíes. Entonces fue cuando comenzó a llover fuertemente y acompasado, con un aire infernal, hacía imposible la estancia en el puesto.
Con la suelta, las armadas del Barranco y del Pantano, fueron las primeras en recibir a “porta gallola” los primeros cochinos, errando muchísimos lances los monteros, hasta ocho, que falló un montero que omitiré su nombre por motivos obvios. Los lances se fueron repartiendo por todas las armadas, consiguiendo abatir Esteban Cuadrado en el cuatro del cierre de la Pared, un bonito venado de doce puntas y una cierva.
El mejor cochino se abatió en el siete del Cierre del Conejo, quien también se hizo con otro cochino mas y dos que dejó para el año siguiente. Tampoco empezó mal la temporada para el amigo Sisco, que se hizo con dos cochinos en el Cierre de Morejo, uno de los cuales también destacaba por sus defensas.
La anécdota de la jornada, la ponía un montero, que en la armada del Barranco, hería un magnífico venado, al cual llegó a contarle antes de tirarlo catorce puntas. Finalizada la montería, se dispuso a pistearlo, siguiendo la sangre hasta perderle el rastro por la fuerte lluvia. Buscando este, se encontró con uno, que el año pasado habían herido en el mismo puesto, cuyo montero, aseguró en su día que era espectacular, confirmándolo así nuestro actual ocupante, llegando a la comida portando una cornamenta tremenda de dieciocho puntas, con un grosor y perlados excelentes, pero ya deteriorada por el paso del tiempo, cediéndola a la organización, para que se la entregase a su dueño.
Los postores levantaban las armadas a las dos menos cuarto de la tarde, con un diluvio impresionante, y se retiraban a degustar una buena comida, mientras se sacaban un total de siete venados, diez jabalíes, con un señor cochino y dos navajeros entre ellos y dos ciervas, una de las cuales abatida por un arquero. Así terminaba la primera montería de la temporada, en un día que no estuvo para cazar.
Carlos Casilda
0 comentarios