FINCA: El Sobral.
MANCHA: Entera.
Localidad: Fortíos (PORTUGAL).
Fecha: 13/12/2015
ORGANIZACIÓN: VEGAS DEL SEVER.
Puestos: 45
Rehalas: 12
Cupo: Libre.
Tipo Finca: Abierta
Nº Has. Monteadas: 350 Has.
Resultado:
J: 36 (3 navajeros)
Si el frío fue la tónica dominante el día anterior, el agua, lo iba a ser de la mañana del 13 de Diciembre, cuando Vegas del Sever se desplazaba a tierras Portuguesas a para ofrecer una jornada a cochinos a sus monteros.
El Salón O Sobreiro, de Fortios, era el punto de reunión acordado por Borja Galavís, para realizar el desayuno y el sorteo.
Algo atípico el desayuno en esta ocasión, con friturías variadas, filetes a destajo, migas aderezadas con leche, o migas portuguesas que las llaman, torrijas y un largo etc de comida que recibía a los allí presentes.
Fue comenzar a llegar los cazadores y empeorar el día, hasta el punto de temer por la jornada. El sorteo se realizó en esta ocasión también por armadas, pero no fueron saliendo esperando a ver las directrices que tomaba el día.
La lluvia, se mostró intermitente por lo que comenzaron a salir los cierres de la Vía y la Morra en una primera instancia. La Ribera de Nono y los Cierres Alto y Bajo seguían a la caravana, que se vio interrumpida por un montero despistado de la armada de la vía que se quedó tranquilamente en el salón, temiendo a la lluvia pensamos.
Con la entrada de las traviesas se completó el mapa de la montería y todo se encontraba tranquilo en los instantes previos a la suelta. La lluvia, era lo único que se podía escuchar, golpeteando en paraguas y gorros que hacían más llevadera la mañana.
Momentos antes de la suelta, además de la lluvia se le sumó una fuerte ventisca, que movía incesantemente las hojas de los eucaliptos de la parte que los tenía, y hacía imposible escuchar nada.
Mancha muy apretada, sin tiempo de reacción, sumada a un día de perros, era un presagio de lo que podría pasar.
Sobre la una y diez españolas, los perreros habrían portones y se fundamentaba la de Cristo Bendito, ladras por doquier y carreras en todas direcciones, en todas, exceptuando la vía que por alguna razón, llamémoslo aire, los cochinos evitaban de sobremanera.
Así, de los 13 puestos que ocupaban la línea, tan solo dos de ellos tuvieron oportunidad de jugar lance, siendo esta la armada más desafortunada. En el Cierre de la Morra, los primeros disparos los hacía el número ocho, seguido de un servidor que se quedaba con una marrana, que había seguido a un cochino como un oso, que debido a andar enfrascado en la limpieza del agua en las gafas, me fue imposible tirar, fallándolo estrepitosamente el ocupante del número tres, indicándome momentos después, que le entró de cara, y viéndole las portentosas defensas que tenía, esperó a que le diese el costado para no estropear el trofeo, tapándose y provocando el fallo.
Una cochina se cobraba en el siete y dos en el seis para completar esta armada, aunque la mejor fue la de la ribera, con diez cochinos abatidos. Sin duda, el puesto de la montería lo tuvo en esta ocasión Don Jose Manuel Hernandez y Sra, quienes en el número uno de la Ribera, conseguían hacerse con seis cochinos, dos de los cuales, fueron robados por gente que estaba en la retranca, y al igual que otros dos jablíes de los cierres Alto y Bajo, no fueron hallados después de haberlos marcado. Portugal “is different”.
Antonio Pinilla JR, conseguía un par de jabalíes, también el amigo Sastre conseguía hacerse con otro, un servidor con la cochina, Francisco Carretero con otra enorme cochina, el amigo Casi sigue con su racha, en fin la suerte fue distribuida entre los allí presentes.
La jornada, fue marcada por el agua y el intenso viento, que provocó numerosos fallos, en lances rápidos y a escurridizos guarros en un monte muy apretado.
El desapacible día, el ser domingo y el estar en Portugal que parece estar aún más lejos de casa, hizo desaparecer pronto a los monteros y deslució un plantel que mostro un buen resultado que podía haber sido aún más abultado de no ser por estas vicisitudes, aún así, 36 cochinos fueron los que finalmente se cobraron en una montería que ponía punto y final a un magnífico fin de semana para Vegas del Sever.
Carlos Casilda.
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