Cerrajeros nos sorprende.
Los que habitualmente monteamos cada dos años Cerrajeros conocemos de sobra la belleza indiscutible de sus puestos, lo divertido que resulta siempre montear esta coqueta finca de la sierra de Andújar y lo cumplidora que es. Pero también conocemos que el fuerte de esta finca no es precisamente la calidad de sus reses ni los buenos navajeros que se abaten el día de la montería, aunque cada vez que se montea aparezcan algunas reses destacadas, incluso entrando en metal, y algún marrano de tablilla.
Sin embargo este año, donde la calidad en España ha bajado de forma generalizada y temíamos un Cerrajeros muy “descafeinado”, la finca nos ha sorprendido con una media de venados muy bonita, mejor diría yo que la vez anterior que se monteó, varios gamos homologables, y nada menos que 48 jabalíes sobre el cemento, con 6 navajeros, tres de ellos bonitos. ¡Ahí es nada!.
Esta sorpresa que encerraba la finca bien la conocían la organización y la guardería, y algún que otro responsable de grupo, que haciendo gala de su conocida discreción apenas habían dejado entrever esta realidad, y sólo habían hecho trascender que la mancha estaba muy buena de cochinos para no levantar falsas expectativas.
Y con estos antecedentes nos encajamos el domingo 15 de diciembre en la junta montera para el desayuno y sorteo de puestos.
En esta ocasión se sorteaban 32 puertas a cupo de 2 reses y cochinos libres, más otros 16 puestos que cazaban sólo a jabalíes, 48 puestos en total, igual que en la T 2017-2018, última vez que se cazó la finca.
Degustadas las ricas migas de José A. Pozuelo y realizado el sorteo de puestos, Antonio Cencerra, ayudado por sus hijos Antonio y Alberto, fueron sacando las armadas para en cuestión de 45 minutos dejar montada las 600 has a batir.
El día, que amaneció nublado, fue abriendo y quedó una mañana de ensueño, inmejorable para el monteo, con sol, sin aire, y con una luminosidad que realzaba aún más la belleza de esta finca. Sólo por colocarte en uno de los puestos de Cerrajeros merece la pena montear la finca. ¡Os lo aseguro!. ¡Menudo puestazos!!.
A eso de las 11:45 h llegó la suelta de las recovas, y la algarabía de podencos y amastinados latiendo por aquellos parajes idílicos tras ciervas, (que las hay a patadas), venados, gamos y muflones, (que no se podían tirar a pesar de las llamadas al organizador para que les pusiera precio a los “aparatos” que hay en la finca), no se hizo esperar. ¡Que espectáculo más sublime!.
Ha sido uno de esos días en los que uno siente la grandeza y la pureza de esta modalidad de caza tan genuina y tan nuestra. ¡Bendito Cerrajeros!.
Luego la caza se repartió de forma caprichosa, como suele ocurrir a veces, y por donde no se esperaban los gamos se abatieron algunos de los más grandes, donde tenía que haber venados aparecieron los muflones y donde los venados grandes tenían que dar buen juego fueron los pequeños los que dieron la cara, para aparecer los grandes ciervos allí donde no se esperaban. ¡Bendita montería!.
Y en este marco idílico de constantes carreras y ladras los rifles fueron sonando siguiendo el ritmo impuesto por las rehalas, convertidas en magistrales directoras de orquesta, mientras que los jabalíes empezaban a dar juego en las posturas. ¡Cierto era que la mancha estaba buena de guarros!. Prueba de ello es el medio centenar de jabalíes que se consiguieron . ¡Gran trabajo de gestión el que realiza la organización durante todo el año!. La montería de Cerrajeros estaba en todo su esplendor y los monteros se divertían por todas las armadas. Se tiró mucho y se falló bastante, y fueron pocos los puestos que se quedaron sin abatir caza.
A eso de las 2 de la tarde venían de vuelta las rehalas corriendo las cientos de ciervas que tiene la finca, (creo que demasiadas), pero los rifles apenas se escuchaban porque los monteros estaban ya con los cupos hechos en la mayoría de los puestos.
La peña Los Zahones, por ejemplo, acudía a la cita con 10 puestos a venados y uno a jabalíes. El puesto de cochinos fue el único que no tiró, y entre los otros 10 puestos abatieron 25 reses entre venados, gamos y jabalíes, errando además otras 11 reses. Este dato se puede extrapolar al resto de la montería, lo que viene a indicar lo divertida que fue la jornada.
Al finalizar la montería se arrimaron 106 reses a la junta de carnes: 48 venados, con una media de trofeos muy bonita y alguno rozando metal, 10 gamos, con 1 plata y 3 bronces, y 48 cochinos, con 6 navajeros, …quedando para el pisteo otra decena de reses.
Los monteros, que habían disfrutado de una jornada de ensueño y de una buena comida, se trasladaron a la lonja de carne para ver llegar las reses, quedándose sorprendidos de la bonita media conseguida y del buen juego de los cochinos.
Y para no ser menos que en la jornada anterior en Puerto Alto, en Cerrajeros tuvimos también noviazgo de otro joven montero. En esta ocasión el afortunado no fue otro que Alvarito Lancha, de la Peña Los Zahones, quien se suma a la larga lista de aprendices de esta genuina peña montera que se han doctorado en Cerrajeros con la organización de Antonio Cencerra, con quien les une una relación de amistad más que conocida.
Jornada para el recuerdo la vivida en Cerrajeros el pasado domingo, que pone broche de oro a un fin de semana de inmensa felicidad cazando con Sierracaza.
Enhorabuena a monteros, rehalas y organización. ¡Así da gusto!.
FICHA DE LA MONTERÍA:
CERRAJEROS
ORGANIZACIÓN: SIERRACAZA
Localidad: Andújar-J
Fecha: 15-12-19
P: 32 + 16 a jabalíes
RH: 25
Cupo: 2(V,G) + J
Tipo Finca: Cercada
Nº Has. Monteadas: 600
Resultado:
V: 48 (1 br)
G: 10 (1pl+3br)
J: 48 (6 navajeros)
