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Macho montés

«Durante el mes de marzo se ha anunciado el comienzo del uso de dos precintos electrónicos en España: el Precinto Electrónico de Caza (PDC) de la Fundación Artemisan y el precinto electrónico de Castilla y León (CAPTURCYL).

La notificación del lanzamiento de ambos precintos ha coincidido en el tiempo y, por este motivo, es posible que algunos cazadores los confundan o piensen que su origen es el mismo. En este comunicado queremos aclarar la situación.

 

Requisito para volver a cazar tórtolas

El precinto electrónico de caza (PDC) de Fundación Artemisan se desarrolló de la mano del Ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería (MAPA) para que se pudiese volver a cazar la tórtola común.

La existencia de sistemas fiables para registrar las capturas (precinto digital de caza) era uno de los tres requisitos necesarios para permitir volver a cazar la tórtola que imponía la UE.

A partir del año 2019, Artemisan desarrolló el proyecto PIRTE (Plan Integral de Recuperación de la Tórtola Europea) junto a las federaciones de caza y Mutuasport, cuyo objetivo fue mejorar el conocimiento de la especie para prevenir y, en su caso, eliminar la moratoria de su caza.

Europa marcó tres requisitos para que se volviera a cazar la especie en la ruta migratoria occidental: tasa de crecimiento (productividad) positiva, aumento de la población durante dos años y, por último, un sistema de control de las capturas creíble.

Es decir, para la caza de la tórtola era una condición sine qua non que existiese un sistema fiable de capturas que permitiese registrar sobre el terreno el número de aves abatidas.

Y, gracias al desarrollo de la plataforma digital de Artemisan, se ha podido levantar la moratoria que pesaba sobre la caza de la tórtola.

Cabe señalar que, en esta temporada, España tendrá más del 80 % del cupo total que Europa ha asignado a esta ruta migratoria del oeste -104.000 tórtolas, aproximadamente- una cifra modesta, pero que se irá incrementando en los próximos años si se cumplen las condiciones.

 

Pruebas de campo

Todos conocemos las dificultades que tiene el lanzamiento de una nueva herramienta digital (especialmente en el medio rural) y, por este motivo, Fundación Artemisan empezó a realizar pruebas de campo de su precinto digital en el año 2022 en Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha con diferentes especies de caza, como la paloma torcaz.

Durante estos dos años hemos corregido errores para poder ofrecer, antes de la media veda de 2025, un sistema fiable que nos permitiese volver a cazar la tórtola.

Desde el pasado mes de diciembre, Fundación Artemisan está al habla con las comunidades autónomas ofreciéndoles de forma gratuita el Precinto Digital y la formación necesaria para su implantación (ocho comunidades autónomas hasta la fecha) y quieren que Artemisan imparta la formación e informe a todos los cazadores, en colaboración con las federaciones y asociaciones de caza.

Durante los próximos meses iremos informando detalladamente sobre la evolución de la temporada, pero es importante que todos seamos conscientes de que, si queremos seguir cazando aves migratorias –tórtola, codorniz o zorzal–, necesitamos más datos sobre sus poblaciones y su gestión.

Para ello, es fundamental que los cazadores  participen en proyectos como el Observatorio Cinegético, Coturnix y Zorzales, que Fundación Artemisan está desarrollando con las federaciones de caza y con la ayuda de Mutuasport.

 

Artemisan no tiene nada que ver con el precinto electrónico de Castilla y León

Sobre el precinto electrónico de Castilla y León (CAPTURCYL), en primer lugar, queremos aclarar que Fundación Artemisan no tiene nada que ver con este precinto electrónico. No hemos colaborado en su desarrollo, ni en su puesta en marcha ni en la realización de pruebas, si las ha habido.

Castilla y León, a través de una fundación pública, desarrolló esta nueva plataforma y, hace unos días, informó de la obligatoriedad de su uso para todas las especies cinegéticas, incluidas las de caza mayor.

Algunas especies como el corzo o el macho montés, cuyo inicio de temporada se producirá en unos días, están incluidas en esta obligación, lo que ha causado la comprensible preocupación entre los cazadores.

En nuestra opinión, cualquier modificación que se haga debe comunicarse con la debida antelación y, como es lógico, debe darse la correspondiente formación.

 

Implantar un sistema mixto

Además de ello, es preceptivo que se implante un sistema mixto para que los cazadores se acostumbren y puedan usar durante varios años ambos procedimientos a la vez hasta que se corrijan los fallos.

Consideramos que el sistema ‘antiguo’ no debería eliminarse hasta que la gran mayoría sea capaz de realizar sus gestiones de forma electrónica.

En todo caso, es esencial preservar los derechos de los cazadores (intimidad, protección de datos…).

Y, como ocurre con el precinto físico, quien debe dar los datos a la administración de las capturas finales de un acotado es el titular del coto y no el cazador.

Es cierto que, hace pocos días, Castilla y León ha dado una alternativa a este precintado electrónico, ofreciendo el uso del papel (una autorización del titular al cazador), pero, en nuestra opinión, esto crea una situación de mayor incertidumbre, además de más posibilidades de fraude en su uso.

Fundación Artemisan está a favor del sistema de precintado electrónico, como el que tienen Francia, Alemania o los EE.UU., principalmente porque es una herramienta imprescindible para recuperar y mantener la caza de algunas especies y muy importante en la lucha contra el furtivismo.

Además, los trámites electrónicos se están imponiendo en todos los trámites burocráticos con las diferentes administraciones públicas.

Pero cualquier modificación debe contar con el tiempo necesario para que su implantación sea un éxito y para que ningún cazador se quede atrás. Y, en todo caso, la implantación de un sistema de estas características debe garantizar que se preserven los derechos de los cazadores y ofrecer un periodo transitorio de varios años donde ambos sistemas sigan vigentes.

 

Modificación de la aplicación del precinto electrónico

Por todo ello y dada la inmediatez del inicio de la temporada de varias especies cinegéticas de caza mayor, y con el objeto de no poner en riesgo su desarrollo, Fundación Artemisan ha solicitado a la Junta de Castilla y León que sean tenidos en cuenta los siguientes aspectos y, si fuera necesario, que se proceda a la modificación de la aplicación digital, e incluso de la Orden MAV/258/2025 de 12 de marzo y su posterior Resolución de 19 de marzo:

1.- Que exista un periodo transitorio de cinco años en el que convivan los dos sistemas (digital y precintos físicos)
2.- Que se respete el derecho de los cazadores a la intimidad y privacidad y en todo caso se cumplan las leyes de protección de datos
3.- Que el titular del coto o el adquirente de los derechos de caza puedan ceder el precinto a otro cazador a través de un trámite electrónico sin tener que desvelar el nombre u otros datos del cazador. El portador de ese precinto electrónico estará autorizado a cazar en ese coto durante los días en los que haya sido autorizado, bastando la presentación del precinto digital como prueba de autorización en dicho coto. Dicho de otro modo que el sistema informático permita la cesión de precintos entre cazadores. Es muy habitual en las especies de caza mayor, que un cazador ceda uno o varios precintos a un familiar, amigo o cliente; incluso es posible que no le acompañe en la jornada de caza. Por ese motivo, el titular del coto no puede estar emitiendo autorizaciones en la aplicación digital a los diferentes cazadores que se puedan sumar por invitaciones a lo largo de la temporada cinegética.
4.- Que los datos de los cazadores que han abatido las piezas de caza, solo puedan ser visualizados por el titular del coto. De este modo, la Junta de Castilla y León tendría acceso a los datos facilitados por este último, donde se reflejarán el total de animales abatidos en cada momento, pero no quién ha efectuado la acción de caza.
5.- Que sea opcional realizar las fotografías de las piezas de caza abatidas y volcarlas en la aplicación, pero no obligatorio. Esta medida se propone con el objeto de preservar la privacidad de un cazador que ha adquirido mediante compra, contrato o subasta un coto de caza o unos precintos de cualquier especie de caza mayor.
6.- Que la Junta de Castilla y León, directamente, adjudique esta misma temporada un incremento a todos los cotos de caza de, al menos, un 50% de los precintos actuales para la caza de machos jóvenes o selectivos de la especie corzo. Es una medida propuesta en base al incremento y expansión de una especie en la que se ha sido desde las administraciones públicas, en general, muy poco flexible a la hora de elevar los cupos».

 

Fuente: Fundación Artemisan