Presentíamos que la mancha iba a estar sopada de caza, pero no tanto. ¡Menuda montería la del pasado 20M en La Castellana!
Una jornada que tardaremos en olvidar por lo cumplidora que fue, por el resultado obtenido, y por el desarrollo de la misma, pues no hubo que lamentar ningún incidente a pesar de la multitudinaria participación. Y es que el mundo de la caza sabe hacer las cosas bien, y el pasado domingo lo demostró una vez más manifestándose de forma civilizada, expresando la verdad que lleva dentro, y dando un ejemplo de civismo y educación a pesar de los insultos y el ninguneo constante al que el sector se ha sometido en los últimos años por parte de un Gobierno cuyos políticos, alejados como nunca del pueblo, sólo se representan a sí mismos y a sus propios intereses.
Llegamos a La Castellana para gritar ¡basta ya!, para defender nuestro derecho a cazar y para defender el mundo rural y nuestras tradiciones. Una actividad legal, que genera riqueza y que fija la población al territorio en la España Vaciada. Que es una herramienta insustituible en la gestión medioambiental y en el control de especies, evitando sobrepoblaciones que ponen en peligro la seguridad vial, el equilibrio de ecosistemas y la salud de nuestra cabaña ganadera y de la propia fauna salvaje. Una actividad que de no desarrollarla los cazadores con nuestro dinero, la tendrían que ejercer otros con dinero de todos los contribuyentes, incluido el de los que nos insultan y nos tachan de asesinos.
Por eso llegamos a La Castellana deseando soltar colleras y empezar la batida, pues no podíamos llevar el zurrón más cargado de argumentos y razones.
Y allí, en esta emblemática mancha sitiada en pleno corazón de Madrid, el pasado 20M disfrutamos de una jornada para la historia donde postores, arrieros, guardas y cocineros, organizadores, taxidermistas, podenqueros, restauradores y hosteleros, cárnicas, periodistas cinegéticos y audiovisuales del sector, agricultores y ganaderos, el mundo del toro bravo, la tauromaquia, los cetreros y silvestristas compartieron armada con cientos de miles de cazadores, que con su peto y gorra naranja, ocuparon puesto en el Paseo de La Castellana para dejar cumplir la caza y jugarle un lance certero a la sinrazón de quienes sin conocernos ni aceptarnos quieren imponernos contra natura sus leyes infundadas y su sectarismo político. ¡Y vaya si jugamos bien el lance!. ¡De codillo y rodando sin puntilla quedó el marrano!. Y es que cuando se dispara con munición cargada de razones y se apunta con la verdad, difícilmente se hierra el tiro.
De esta forma, con verdad, argumentos y razones, el 20M los 400.000 cazadores que montearon La Castellana jugaron lance certero y engrandecieron el noble arte venatorio con su buen hacer y su saber estar, haciendo que la del 20M fuera la mejor montería de la temporada a pesar de que los asalariados del Gobierno de la Mentira nos la quisieran chantear organizando sendas batidas en las lindes, que quedaron eclipsadas por el rotundo éxito de nuestra jornada.
Buen trabajo el de las rehalas, con el Presidente de la AER liderando a sus fieles al toque de caracola mientras que las bravas recovas de Castejón, Valdueza y tantos otros grandes rehaleros que comparecieron con sus guerreros este histórico día, batían la mancha cazando al tope, despacio y con la valentía que les caracteriza.
Mañana de lances y ladras que tardaremos en olvidar gracias a nuestros rehaleros. ¡Menudo espectáculo verlos montear Castellana arriba!. Gracias a todos los podenqueros que estuvisteis a pie de monte porque como siempre fuisteis el alma de la montería!
En cuanto a los monteros, Basarán comandaba a su Real Club en la traviesa de La Castellana, con ilustres escopetas como Estalella, López-Schümmer o Paco León entre ellos, mientras Emilio Jiménez capitaneaba a sus monteros allá por el cierre de Atocha, acompañado por miles de cazadores que a través de sus Federaciones y Sociedades de Caza no quisieron perderse el ojeo. ¡Gran trabajo el de todos ellos y gran esfuerzo el que hicieron la mayoría por estar este día en Madrid!. ¡Me descubro ante todos vosotros, compañeros. La caza es el medio de vida para muchos de vosotros y allí estuvisteis defendiendo vuestro pan y vuestra vida!!. Como debe ser.
En la otra punta de la mancha, en el cierre de San Juan de la Cruz, se apostaban los cazadores de la RFEC, ONC, Artemisan y resto de organizaciones del sector que habían comparecido a tan magno ojeo, esperando ver cumplir la caza en sus posturas. ¡Y vaya si cumplió la caza por aquellos lares!.¡Buen cierre y excelente epílogo con sus intervenciones, poniendo el broche de oro y el punto y final a una jornada histórica para todos los participantes!.
MONTERÍA en mayúscula de principio a fin, en la que todos pusimos nuestro granito de arena para que todo saliera como se esperaba, y que el resultado tuviese la magnitud que tuvo.
Al día siguiente, a 600 km de La Castellana, entraba a comprar pienso para mis perros en una tiendecita de El Viso del Alcor, Sevilla, regentada por una joven pareja cuya economía depende de los cazadores locales y la gente del medio rural. Al verme la mujer y reconocerme, no pudo contener sus lágrimas y entre sollozos sólo acertó a decir: ¡Yo estuve en La Castellana!. Y rota de emoción se fundió en un abrazo conmigo. Bendita Montería.
¡Viva la caza!, ¡VIVE LA CAZA!
Emilio Jiménez
Montero y Presidente del Comité Deontológico de Huntts-Todomontería.
