- Los titulares de cotos en Córdoba se preparan para los controles sanitarios de las reses silvestres.
- Un real decreto obligará a hacer pruebas para detectar posibles enfermedades y evitar su contagio al ganado.
Córdoba 8-10-19. abc.es
El mundo de la caza es un sector dinámico que requiere una puesta a punto permanente. La Jornada Cinegético Forestal organizada ayer por Asaja Córdoba y a la que acudieron más de un centenar de personas sigue cumpliendo con el doble objetivo de hace doce años, cuando se realizó la primera edición, de informar a los cazadores sobre las novedades de la temporada en cuanto a modalidades de caza o cambios en el reglamento, y a su vez de formar a los agentes del sector y titulares de cotos sobre sus obligaciones.
El responsable del Área Cinegético Forestal de Asaja, Tomás Jurado, señaló a ABC que la jornada de este año sirvió para dar a conocer el borrador del nuevo real decreto, que tendrá vigencia nacional, y que obligará a todos los titulares de cotos a un control sanitario de las reses en sus fincas.
«Es la Unión Europea la que obliga a adoptar esta medida, de obligado cumplimiento para todos los gestores de fincas donde se realice una actividad cinegética, para hacer analíticas a las reses y dar traslado de los resultados a las autoridades sanitarias», indicó Jurado.
Evitar los contagios al ganado
Con esta medida se pretende tener un control más detallado de las enfermedades que afectan a la fauna silvestre y que acaban contagiando al ganado en extensivo, como es el caso de la tuberculosis de los ciervos o el mal de mal de aujeszky (también conocido como pseudorrabia) o la peste porcina de los jabalíes.
«Cada año Bruselas libera partidas millonarias a los estados miembros en compensaciones por estas epidemias», apuntó el responsable del Área Cinegético Forestal de Asaja, y lo que se pretende es rebajar ese nivel de incidencia con un mayor control de la fauna silvestre, que implica una mayor implicación del sector cinegético, en este caso de los titulares de cotos, que tendrán que asumir nuevas obligaciones.
En el momento que entre en vigor este real decreto los propietarios de fincas dedicadas a la caza mayor tendrán que adoptar otra serie de medidas para evitar los contagios al ganado destinado para el consumo humano, como es el vallado de los terrenos que colinden con explotaciones ganaderas para evitar el contacto entre la fauna silvestre y la doméstica.